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El Arte de Comer
El Ser Humano, por su evolución, tiene un organismo bien complejo con células, tejidos, neuronas, hormonas, enzimas, órganos, aparatos y sistemas.
Existen algunos mamíferos cuadrúpedos, como las vacas, caballos, cerdos, camellos, elefantes, etcétera, que por su evolución tienen todos los órganos de los humanos. Y cuando los humanoides se comen uno de estos animales, que mencioné, el pecado es mayor porque se comieron un animal altamente evolucionado.
Es un pecado menor comerse un insecto, una serpiente o un camarón que sólo tiene un órgano que se llama hepatopáncreas, versus comerse un elefante que es un ser orgánicamente evolucionado y además símbolo en el hinduismo por su fuerza física, por su mansedumbre y por su memoria.
El ser humano tiene un aparato digestivo bien largo, sinuoso, en forma de serpentina, con muchos vericuetos y por consiguiente muy complicado. Por eso los precursores del veganismo como los Gurúes hinduistas y el Maestro Sócrates, siempre nos han aconsejado y nos piden con vehemencia que no comamos animales muertos.
¿Cuál es el problema en sí?
Que cuando el hombre se engulle un filete de cadáver en estado de pre rigor mortis, rigor mortis o post rigor mortis, está desafiando las pírricas capacidades digestivas del intrincado aparato digestivo, ya que el filete que nos engullimos ya lleva implícito, distintos estados de adulteración microbiológica, que se traduce en cadaverina, histamina y putrescina; que son estados bioquímicos característicos de los distintos estados de descomposición por los que atraviesan los cadáveres, desde que están, en estado de pre rigor mortis (recién sacrificados). Recordemos que los cadáveres comienzan su estado de descomposición, al instante siguiente después que los signos vitales desaparecen con la muerte.
Los animales carnívoros pueden digerir los cadáveres porque tienen un sistema digestivo simple, corto y recto. No obstante, el hombre no puede por su sistema digestivo complejo y enrevesado.
El sistema digestivo humano, hace avanzar el bolo alimenticio, gracias a sus temblorosos movimientos peristálticos. Pero el tránsito de la carne en estado cadavérico es lento, porque los movimientos peristálticos no la pueden hacer avanzar, por tratarse de una materia pesada.
Una ingesta de carne se atasca en los intestinos por 72 horas, y si diario comemos carne, entonces tenemos presencia permanente de compuestos bioquímicos en descomposición, lo que nos provoca colon irritable, prolapso intestinal, cáncer, etc.
Contrario a los alimentos cárnicos, los alimentos vegetales son más livianos, nobles, saludables y de rápido tránsito en nuestro sistema digestivo, ya que los compuestos bioquímicos en estado de descomposición están ausentes.
¡Comer es un arte!
Cuando yo presenté mi primer libro, El reino vegetal y sus delicias, le pegué un guiño al arte de comer, para que mis invitados, en el auditorio, supieran como comer.
Para comer existe todo un protocolo, el cual consiste en lo siguiente: "Diez minutos antes de comer, debemos bebernos 500 ml de agua a temperatura ambiente, en el caso de los varones adultos; y 375 ml en el caso de las mujeres adultas, para preparar a las glándulas salivares para que irriguen nuestra boca y envolver, con saliva, el bolo alimenticio para su deglución hasta el estómago.
Debemos de comer sin deglutir líquidos, para que éstos no aborten, con su temperatura de 25⁰ grados Celsius, las agradables digestiones. Recordemos que el fuego estomacal es de 50⁰ grados Celsius, y si bebemos líquidos fríos, durante la comida, apagamos el fuego estomacal, que es el responsable de las agradables digestiones. Las comidas más copiosas y de difícil digestión, se deben de tomar al mediodía, cuando el sol esté en el cenit, ya que el astro rey influye, con su calor, en nuestras agradables digestiones, entrando a nuestro organismo por el plexo solar, que es literalmente un prisma. Y cuando los rayos solares inciden perpendicularmente en el prisma, estos se bifurcan por todo el organismo.
Las digestiones duran en promedio 2 horas; entonces, podemos volver a beber líquidos fríos, después de transcurridas las 2 horas.
La masticación es importante, pero no hay una regla para la masticación, porque eso depende de la textura de la pulpa de los alimentos y de la correosidad de la pulpa. Ejemplo: La pulpa de un banano maduro se mastica pocas veces, versus la pulpa de una manzana más su cáscara incluida, que se mastica de manera más incisiva.
Casi todas las frutas se deben de comer con su cáscara, bien masticada, porque allí concentran la mayor parte de los nutrientes.
Todos los alimentos en la boca deben estar en estado semilíquido antes de su deglución a través del esófago.
El ayuno es importante para descongestionar, descontaminar y darle un descanso al aparato digestivo. Se debe ayunar un día a la semana.
Me animé a escribir este artículo, porque mi amado Gurú: Swami Narvadanand Saraswati Ji Maharaj, me compartió un video, donde un galeno nos exhorta a comer simple y no compuesto.
El comer simple consiste, en que debemos comer solo un alimento, y dos horas después otro alimento. Ejemplo: una porción de arroz, dos horas después, una porción de frijoles, dos horas después, un pepino, dos horas después un tomate, etc., etc.
Concluyendo, porque este tema es extenso e intenso y podemos pasar hablando de él, el resto de nuestras vidas. Con respecto al agua fría y a los líquidos fríos, no los debemos beber fríos, porque las bebidas frías tienen temperaturas, promedio, de 5⁰ grados Celsius, y el cuerpo humano tiene temperaturas, que oscilan, entre 36.5 y 37⁰ grados Celsius. Entonces, el cuerpo humano necesita llevar las bebidas frías a su temperatura corporal, y, en este trance, se des energiza y se pone débil.
«Que tu única medicina sea tu alimento»
Hipócrates de Cos
Colofón: por un lapsus mentis que tuve, escribí en mi última columna: "Que los Gurúes hinduistas y el Maestro Sócrates nos animaban con vehemencia a que no comiéramos cadáveres de animales por nuestro complicado sistema digestivo, y por su incapacidad para digerir carnes. Pero omití, que fue el Maestro Pitágoras y no Sócrates quien nos arengaba a practicar el vegetarianismo. Fue el Maestro griego Pitágoras el puente entre los Gurúes hinduistas y la parte occidental del planeta, para que la gente de estas latitudes conociera el vegetarianismo y sus inconmensurables bondades.
El vegetarianismo del Maestro Pitágoras es de larga data, ya que él vivió en el periodo de tiempo que corresponde a la era de la antigüedad.
Cuando el Maestro griego Pitágoras practicaba el vegetarianismo, ni siquiera existía la Real Academia Española de la Lengua, por lo tanto, el vocablo vegetariano no existía, ya que a la dieta vegetariana se le conocía como dieta pitagórica en la antigüedad.
También omití las razones del porqué había que comer simple y no compuesto.
La razón es: porque todos los agentes que intervienen en la digestión, como la saliva, los ácidos gástricos, la insulina, los jugos biliares, las enzimas digestivas, el píloro, etc., se confundían cuando les mandábamos una parafernalia de alimentos combinados, y no podían hacer un buen trabajo de segregación, clasificación y absorción de nutrientes. Y lo que ocurría, era que el sistema digestivo se abría, salomónicamente, y dejaba pasar toda la parafernalia de alimentos, y el hospedero no le sacaba ningún provecho nutritivo. Entonces, cuando comemos simple, el sistema digestivo no se complica y ocurre una mejor absorción de nutrientes.
Un Sabio Gurú en sus ponencias conferencistas nos decía, que: "Cuando alguien escancia en una copa 100 ml de licor de una botella y se lo bebe de golpe; todo el sistema digestivo con sus agentes encargados de trabajar la digestión, y sus esfínteres, se abren para dejar pasar la bebida espirituosa, ya que no cabe ninguna digestión, porque el alcohol no contiene nutrientes. Y el alcohol se va directo a los intestinos, y de aquí pasa al torrente sanguíneo, permeando los intestinos, y éste irriga al cerebro y ocurre la embriaguez, con su corolario de desastres, a la economía del hogar, a la moral, en el plano social. Y lo más importante, el desastre a la salud, con la pérdida de neuronas.
Somotillo, 12 de Noviembre de 2025


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