Escritos en Nicaragua presenta a |  |
Poesía erótica (18)
| 216. Tuve la sensación de que habíamos convergido por algún lado. Ella tuvo la gentileza de recordármelo. 217. Llegó, vio y venció. 218. Tenía una puntería letal. Donde ponía el ojo, ponía los hijos. |
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| 219. Su última conquista fue casarse con el rico del pueblo. 220. Dos días después de una noche esplendorosa, me dio la dirección. Llegue al hotel donde me dijo hospedaba. La respuesta fue que nunca había estacionado en el lugar. 221. ¡No es por ahí! ¡Te estás equivocando! Enderecé mis palabras y arribé a puerto seguro. 222. Vieras cómo le duele haberle dicho qué no. Se convenció ¡qué teniéndole a su lado su vida hubiese sido plena, alegre y dichosa |
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| 223. Nunca he podido salir por las noches a celebrar esas amanesqueras de las que mis amigos hablan jubilosos. 224. Durante años fui objeto de burlas. ¡Te has privado de conocer la belleza de la Managua nocturna. Hoy que la veo fracturada convaleciendo en la cama de un hospital, me acuerdo de sus criticas. 225. Deja que tu cuerpo fluya. Si no lo haces seguirás siendo rígida y ateperetada al realizar tus movimientos. |
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Escritos en Nicaragua
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