Escritos en Nicaragua presenta a WSP: +505 8414-3946 |
246. Era un pajarito a quien gustaba saltar de flor en flor sin tomar precauciones. Un día salió enfermito y murió a los dos añitos. 247. Después del contacto sublime se empeñó en olvidarlo. Cuando decidió regresar a su lado, ya era tarde. Un nuevo amor empollaba su nido. 248. Su padre la envió a estudiar al extranjero. Nunca sospechó que a su regreso continuarían viéndose en el lugar y a la misma hora en que él produjo el rompimiento. |
Javier Arizabalo Francia, 1965* |
249. Después de una tarde de loca pasión, cada uno dio la vuelta cómo si jamás se hubiesen conocido. 250. Eran dos almas afines amándose. En lo demás todo era un caos. 251. El cielo lucía despejado. Nada auguraba —por cierto— que sería el principio de un intenso romance. 252. Por más que quise enderezar su rumbo, ella decidió regresar al estrecho sendero por donde había llegado. |
Javier Arizabalo Francia, 1965* |
253. Déjame esta vez hacerte el amor como a mí me gusta, así cómo yo lo he hecho a tu manera cuantas veces has querido. 254. Continúo prendado de su inteligencia, tanto o más que de su belleza. 255. Pendeja hubiera sido si continuaba aceptando sus borracheras e infidelidades. |
Javier Arizabalo Francia, 1965* |
1 comentario:
Bella poesias primo felicidades ❤️🙏🏻😘
Publicar un comentario