martes, 10 de junio de 2025

El arte y el poder de las palabras - El Castellano Español


Escritos en Nicaragua

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El Castellano Español

Introducción: Como este libro que está en su génesis se llama, "El arte y el poder de las palabras", obviamente estaba obligado a escribir un capítulo sobre nuestra bella, culta, romántica e inefable lengua madre.

Dicen que si ponemos en una isla baldía a 20 personas que hablen distintas lenguas —a manera de experimento— estas 20 personas terminan creando una nueva lengua o dialecto.

En la península ibérica en la parte de Hispania, los primeros habitantes crearon sus propias lenguas principales en sus respectivas regiones. Crearon el idioma gallego, el euskera, el catalán y el valenciano.

El castellano o español no existía como lengua, hasta que llegaron los romanos a conquistar Hispania en el año 218 a. C. y le llevaron a los hispanos, casi en bandeja, el idioma que actualmente hablan.

En lo sucesivo lo voy a llamar "el castellano" a secas para simplificar. El castellano es un idioma híbrido, ya que está estructurado por el latín vulgar y el culto, más el griego. 

El latín, que dió origen al italiano, era la lengua que hablaban los romanos.

Los romanos que era una raza de conquistadores natos, colonizaron y ocuparon a su vecina Grecia y allí aprendieron el idioma griego, e hicieron una fusión con el latín que hablaban en esos tiempos. Y esa mezcla de latín y griego es lo que dió lugar al idioma castellano y es lo que le llevaron a los hispanos cuando los conquistaron. Prueba de ello, es que cuando buscamos el significado de una palabra en un diccionario Larousse, casi siempre, de entrada nos ilustra diciéndonos que el vocablo en cuestión, o se deriva del latín o del griego, y después nos da el significado.

Al idioma castellano se le llamó castellano porque se originó en el reino de castilla en Hispania, que después derivó en España.

El Rey Alfonso X de Castilla y León promocionó el idioma castellano en el siglo XIII, ordenando su uso en el parlamento y en la redacción de las leyes. Y ya en el siglo XIV fue declarada lengua oficial, sin menoscabo de las lenguas regionales que se consideran oficiales en cada región de España. El alfabeto o abecedario del castellano consta de 27 letras y se deriva de la rama lingüística romance o neolatina.

Las otras lenguas principales romances son: el italiano, el francés, el portugués y el rumano. Al género de escritura romántico, se le llama así, porque muchas historias de amor, muchos idilios, muchas reyertas pasionales, mucha poesía amorosa, lirica y música romántica etc. se escribió y se escribe en las lenguas romances.

Datos estadísticos del idioma castellano: Antonio de Nebrija fue un humanista español que escribió la primera gramática castellana en 1492.
La Real Academia Española (RAE) se fundó en Madrid en 1713, por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, quien fue su primer director.

La función de la RAE, es rectorar y regularizar los vaivenes de la lengua. Aceptar nuevos vocablos, dar de baja, establecer normas gramaticales, ortográficas y léxicas. También promueve la literatura española y latinoamericana, aclara dudas, etc.

El castellano se habla en 21 países y lo hablan 600 millones de habitantes, lo que equivale a un 7% de la población mundial.

El castellano tiene un inventario promedio de vocablos de 93 mil palabras. No obstante, el común de la gente sólo usa entre 300 y 500 palabras en su parlamento coloquial.

El castellano está entre los tres primeros idiomas, en importancia, disputándose la primacía con el chino mandarín y el inglés.

Hablar de nuestra lengua madre, es un tema excitante, emocionante, apasionante, rampante y subyugante, que nos provoca compulsividad, no obstante, vamos a ser escuetos.

Dice el gran escritor argentino Jorge Luis Borges que el español que se habla en España y en Latinoamérica apenas difiere mínimamente.

En el caso de Nicaragua, como nosotros fuimos colonizados por colonias, valga la redundancia, que vinieron del imperio azteca y del imperio maya, nuestra lengua madre fue el náhuatl por un poco más de un siglo, de cuya lengua conservamos un extenso vocabulario que todavía usamos inconscientemente.

Con la llegada de los conquistadores españoles en 1492 (siglo XV), el castellano comenzó a calar y desestabilizar el náhuatl, ya que los españoles traían la misión de imponernos su lengua y su religión.

A las primeras personas que los españoles les enseñaron a hablar castellano fue a sus sirvientes y a sus asistentes religiosos (monaguillos, sacristanes, etc.).

Dato perturbador: A los nicaragüenses nos tomó, 250 años aprender a hablar el castellano, ya que hasta el año 1750 (siglo XVIII) comenzamos a hablar, de manera un poco fluida, el castellano. El castellano lo fuimos aprendiendo, de a poquito, al escuchar las homilías en castellano, las cuales traducían al náhuatl los monaguillos nicaragüenses.
Al día de hoy en España tienen un conflicto con relación al castellano, ya que algunos padres de familia prefieren que sus hijos estudien en las escuelas en sus lenguas locales, como: el gallego, euskera, catalán, valenciano, etc. y no en castellano. Y otros padres de familia prefieren que sus hijos estudien en castellano.

Decíamos que la base del castellano es el latín y el griego, no obstante todas las lenguas son invadidas por otras lenguas por los roces interculturales, como es el caso del galicismo francés, del anglicismo sajón, que le han aportado muchos vocablos al castellano. El castellano también está invadido por palabras que se derivan del árabe por la invasión de los musulmanes, por 800 años, a la península ibérica y taxativamente a España.

Con la conquista que hicieron los españoles a américa, se nutrieron de muchas palabras del quechua, del aimara, del náhuatl, del taíno, etc., que hablaban los aborígenes americanos. Ahora con la parafernalia de términos tecnológicos que están en boga, el castellano ha recibido la pujanza de una avalancha de incorporaciones nuevas al castellano. Aunque dice la Real Academia Española (RAE), que para incorporar los nuevos vocablos tecnológicos al castellano, primero les dan un tiempo prudencial para ver si se estabilizan. Ejemplo: si la RAE hubiera aceptado el verbo "twitear" ya estuvieran dándole de baja, porque la red social twiter desapareció como razón social, ya que se convirtió en la empresa "X".
Los directivos de la RAE usan una bonita metáfora antes de aceptar un vocablo nuevo, y es la siguiente: "Cuando una nueva palabra nos toca a la puerta, la recibimos pero la dejamos detrás de la puerta por un tiempo prudencial de prueba para ver sí su uso perdura en el tiempo". Nota interesante: Pese a que en la costa caribe de Nicaragua donde las etnias autóctonas hablan otros dialectos locales, dominan el castellano, ya que las clases en las escuelas se imparten en castellano. Algo así deberían hacer los españoles para terminar con la disyuntiva. En las escuelas español y en los hogares hablar en sus lenguas regionales.


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Escritos en Nicaragua

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