Escritos en Nicaragua presenta a |
Poesía erótica (11)
146. El Mayales fue durante nuestra adolescencia lugar de ensoñación. Al caer la tarde nos deleitábamos espiando a las lavanderas. 147. Más de una vez yo vi llorar de tristeza a una mujer abandonada y la acompañé en su dolor. 148. Se cumplió la profecía. Tenía un carácter cerrero. Su tía más querida vaticinó que se quedaría a vestir santos. |
149. ¡Por Dios! ¡No te luce! ¡No andes mendigando amor! 150 Ayer que la vi supe que había desaparecido todo rastro de amor. 151. No mostró la mínima misericordia. En voz alta exclamó frente a todos, que me abandonaba dejándome triste y solo en mi desamparo 152. Cuando obtuvo su doctorado se despidió de todos. Mudó de vecindario, y cambió de amistades Jamás volvió a ser la misma . |
153. Nunca digas nunca. Me sopló al oído. 154. Para todas sus amigas, mantuvo intacto su cariño. Eso la volvía doblemente bella, firme y auténtica. 155. A muchos causa repulsión que dos hombres o dos mujeres puedan amarse. |
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