jueves, 18 de septiembre de 2025

El Chacuatol: Prefacio

Prefacio

Cuando Mijail, mi hijo, ingresó a la universidad, se topó con un grupo de fanáticos religiosos que, en lo concerniente a la cosmología, negaban las evidencias de la astrofísica y de la evolución, estos fanáticos se hacen llamar Creacionistas.

Ante tal situación, Mijaíl se me acercó en busca de respuestas, pero lamentablemente, en ese momento, no encontré la manera de explicarle que conceptualmente hablando las evidencias de la astrofísica y de la evolución no contradicen a las Sagradas Escrituras y viceversa.

Así fue como nació El Chacuatol, con el propósito de responderle a mi hijo.

La palabra chacuatol es un nicaraguanismo que significa, entre otras cosas, un revoltijo de ideas.
Tomamos esa palabra para definir esta obra porque, a primera vista, podría parecer un revoltijo de caóticos conceptos. Sin embargo, al concluir su lectura, usted, amigo lector, podrá notar que este chacuatol de reflexiones posee una muy mesurada, pero trascendental unidad.

Me hubiese gustado contestarle a Mijail de una manera más sencilla, con una síntesis al estilo de Wikipedia, pero me resulta imposible abordar de otra manera, y con la seriedad del caso, asuntos tan complejos.

La metafísica tiene el propósito de determinar la naturaleza real de las cosas, el significado, la estructura y los principios de todo lo que es, tal y como es.

El Chacuatol, las Herejías de Noé Palacios, es un ejercicio racional cuyo propósito es responder, desde una cosmovisión católica heterodoxa, unas cuantas inquietudes de la metafísica contemporánea.

Como se han de imaginar, para los fanáticos religiosos que se autodenominan creacionistas esta es una obra herética.

Pero también estoy seguro de que para los marxistas esta obra constituye también una herejía revisionista porque deja al descubierto sus principales inconsistencias.

Empiezo derrumbando al Materialismo Dialéctico del marxismo, el cual, a mi parecer, resultó ser un gigante con pies de barro.

Después continúo con el Materialismo Histórico. Empiezo proponiendo una hipótesis alterna a su postulado sobre la dependencia de las relaciones sociales a la actividad productiva del Homo sapiens, lo cual me permitió crear un marco conceptual dentro del cual trato de explicar lo desconocido bajo los términos de lo que sí es de nuestro conocimiento.

Dicho marco conceptual me permitió desarrollar los temas relacionados con la evolución del Homo sapiens, pero al hacerlo me vi en la necesidad de presentar también la evolución de la sociedad.

Es entonces que nuevamente expreso mis reservas sobre el Materialismo Dialéctico y Materialismo Histórico del marxismo, esta vez presento algunos argumentos que se oponen al postulado de que la Lucha Clases es la que impulsa el desarrollo de la sociedad.

Ahora bien, la evolución de la sociedad no se puede apreciar a plenitud sin incursionar en la economía y entre varias cosas demostré que la tesis de la economía política de Karl Marx de que La Plusvalía es la causa de la distribución desigual del bienestar es, desde el punto de vista matemático, un absurdo.

Esa es otra de las causas del por qué este trabajo se titula El Chacuatol, ya que es un pretensioso e irreverente ejercicio racional que pretende demostrar que las conclusiones a las que llegó Karl Marx, en El Capital, constituyen un craso error, lo cual demuestro a través del enfoque euleriano de mis modelos matemáticos.

Debo reconocer que lo anterior no fue algo premeditado, sino todo lo contrario, fue algo inesperado, fue el resultado de un espontáneo ejercicio racional, una fortuita conclusión colateral. Suerte de un aprendiz a filósofo y economista.

Pero no me detengo ahí, ya que demuestro que la economía está supeditada a las leyes de la termodinámica, lo cual establece los límites y alcances de toda política económica.

Mis modelos matemáticos pueden resultar complejos e intimidantes para quienes no han tenido contacto con la física y sus matemáticas, pero créanme que desde el punto de vista conceptual son bastantes sencillos y que no estoy descubriendo el agua helada.

La tentación de predecir lo que le depara a la humanidad fue grande, pero a tiempo tomé consciencia de mis limitaciones y simplemente me remití a presentar aquellos fenómenos sociológicos que inevitablemente están incidiendo en el futuro del Homo sapiens.

Para poder acercarme hasta donde quería llegar era inevitable que incursionara en los aspectos más fundamentales de la metafísica, algo que hice con el debido recato, pero desde una perspectiva acorde con los conocimientos y el sentido común contemporáneo.

Finalmente, tenía que cerrar el círculo, tenía que demostrarle a mi hijo que, conceptualmente hablando, la cosmología contemporánea no contradice a las Sagradas Escrituras y viceversa. Fue entonces que procedí a comparar el Génesis con las evidencias astrofísicas y paleontológicas con que contamos hasta el momento.

Pero eso me pareció insuficiente, necesitaba transmitirle a mi hijo mi cosmovisión católica heterodoxa. Heterodoxa, sí, pero católica al fin. Es por eso que, termino realizando un esfuerzo conciliatorio entre la ciencia y el credo católico basado en mi experiencia personal.

El Chacuatol: Índice

No hay comentarios: