sábado, 20 de septiembre de 2025

El Chacuatol: La Plusvalía de Marx - un absurdo matemático

VII.- La Plusvalía de Marx - un absurdo matemático

Los marxistas leninistas afirman que la definición de La Plusvalía es el mayor logro teórico de Karl Marx, ya que a través de ella él explicaba el por qué de la distribución desigual de la riqueza.

En este capitulo demostraré conceptualmente, y matemáticamente, que dicha concepción es un craso error, ya que conduce a un absurdo matemático.
 

La noción de La Plusvalía marxista se origina en la contabilidad y en líneas generales no es otra cosa que lo que en la actualidad llamamos utilidad o ganancia:

Plusvalía = Precio – Costo de Producción – Gastos

 La clave de esta ecuación es El Precio:

Precio = Costo de Producción + Gastos + Plusvalía

Según la teoría marxista leninista, La Plusvalía es cierta cantidad de dinero que no existe y que de manera arbitraria la fija el Señor Burgués al momento de establecer El Precio y que debido a ello la riqueza, el producto de la actividad humana, se distribuye de manera desigual.

Pues bien, en este capítulo demostraré que tanto La Oferta como La Demanda son funciones de las Necesidades Humanas y a través de ellas probaré que El Precio no depende de la voluntad del Señor Burgués sino que es una moneda de dos caras, que depende tanto de las necesidades del fabricante/comerciante y como de las del comprador y, al hacerlo, quedará en evidencia que el concepto marxista de La Plusvalía es un absurdo matemático.

Nuestro punto de partida es: El Valor Percibido.

VII.1.- El Valor Percibido


El valor percibido nace con la división del trabajo… A cada quien según lo que pueda hacer… y se acentúa con la ganadería y la agricultura… A cada quien según lo que posea y lo que pueda hacer con lo que posee… porque, al especializarse la actividad productiva, el Homo sapiens tuvo que asignarles un valor a las cosas.

El valor que le empezó a asignar a las cosas estaba en dependencia de la percepción subjetiva que tenía sobre sus necesidades, las cuales se empezaron a clasificar en importantes y no importantes, urgentes y postergables.

Es por eso que el valor percibido es una función de las necesidades humanas:

Valor Percibido = ƒ (necesidades)

Hasta la fecha, el valor percibido ha sido estudiado solamente desde la perspectiva del comprador, pero somos del criterio de que esta visión es insuficiente, estamos convencidos de que también las empresas vendedoras le asignan valores a los bienes y que lo hacen, más que contablemente, en función de sus necesidades, las que inobjetablemente inician con los costos y gastos.

Para poder continuar recurriremos a la famosa pirámide de las necesidades de Maslow [7]


El concepto de las Jerarquías de las Necesidades de Maslow, al igual que la evolución de Darwin, es totalmente mecanicista, en consecuencia, da la apariencia de que en ocasiones no funciona, ya que establece como pre-requisito para satisfacer las necesidades de la cúspide la satisfacción de las necesidades que las preceden, algo que en la vida real no siempre ocurre. Trataré de presentar un ejemplo:

La necesidad de recibir una educación se encuentra en el segundo peldaño de la pirámide y la necesidad de expresarse creativamente se encuentra en el quinto. Según Maslow, sólo después de haber satisfecho la necesidad de educación el individuo sentirá la necesidad de expresarse creativamente, pero esto no es necesariamente así, una persona podrá sentir la necesidad de expresarse a través del canto sin haber recibido educación musical, que lo hará mejor después de haber aprendido a solfear, bueno, esos son otros cien pesos que no tienen nada que ver con las necesidades per se.

Para que Maslow funcione siempre lo reconfiguraremos de un modelo newtoniano a un modelo que exprese su naturaleza continua/cuántica/lineal, de esa manera va a lucir muy similar al modelo atómico de Heisenberg y entonces sí, sí funcionaría siempre y en todos y cada uno de los casos ya que de esta manera desaparecen los pre-requisitos debido al concepto del salto cuántico el cual no sólo le permite a las necesidades subir y bajar de orbital de manera instantánea, sino que además existir de manera latente/virtual y simultáneamente.


En física, los conceptos deben poder plantearse a través de dibujo o esquemas y eso es lo que ahora haré:


Bajo este concepto los peldaños se tornan en centros de gravedad alrededor de los cuales girarán las necesidades, estos centros de gravedad están demarcados por las necesidades particulares, las cuales ahora constituyen los orbitales dentro de los cuales fluctuarán las necesidades y su incidencia en la conducta y bienestar de los individuos será un mero asunto de probabilidades.

De esta manera, la percepción de cada individuo de sus necesidades transitará de lo objetivo a lo subjetivo, de lo consciente a lo inconsciente, de lo racional a lo instintivo, en un trayecto que irá de lo blanco a lo colorido, de lo colorido a lo gris y del gris al negro sin que exista una frontera definida entre cada condicional y todo estará teniendo lugar de manera simultánea. Pero no solamente eso, sino que además cabe la posibilidad de que las necesidades puedan ser compartidas con otros, por no decir todos los individuos.

Pero en física, los conceptos gráficos son insuficientes y deben poder expresarse matemáticamente y eso es lo que ahora haré:

VII.2.- La Continuidad de las Necesidades

Si bien resulta obvio que nuestro modelo es inspirado en la mecánica cuántica, no es nuestro propósito dar un curso de física ni de matemáticas, sin embargo, recurriremos a lo más básico.

En física, según el Método/Enfoque Euleriano, la Naturaleza Continua [8] de un fenómeno se expresa matemáticamente a través de un integral o una ecuación diferencial. Por ejemplo, la ecuación de continuidad de la conservación de la masa de Euler [9].

∂ρ/∂t + ∇(ρu) = 0

Donde:

ρ – la densidad del fluido

t – el tiempo

u - la velocidad con que se mueve el fluido

- (nabla) - es un símbolo matemático usado para mostrar un ejercicio vectorial. En este caso se trata de una derivada parcial de (ρu).

Siguiendo Método/Enfoque Euleriano, ahora procederé a formular una ecuación diferencial que describa la naturaleza continua de las necesidades humanas y para ello primero enunciaré las siguientes definiciones:

η – densidad de una necesidad, es la cantidad de una necesidad que posee un individuo, una empresa, barrio, ciudad, provincia, país, etc.

t – el tiempo.

Ñ(∞, ∞) [10] – es factor exógeno que incide en el individuo y que está fuera de su control y más allá de su voluntad. Por tratarse de un sistema abierto, los factores exógenos tienden al infinito. Conceptualmente hablando, es un vector que puede estar entrando o saliendo del sistema y que, además, proviene, o se enrumba, en cualquier dirección.

Ahora bien, la densidad de una necesidad no permanece constante, sino que varía (∂η) porque puede aumentar, disminuir, modificarse o transferirse a otra necesidad conforme pasa el tiempo (∂t).

Ahora definimos la densidad de Ñ(∞, ∞) como el nivel de incidencia del factor exógeno en el individuo, al igual que en el caso de las necesidades, este factor exógeno no permanece estático y resulta inevitable que aumente, disminuya, se modifique o se transfiera conforme pasa el tiempo:

∇Ñ = ∂Ñ(∞, ∞)/∂t

Ya con todas estas definiciones en mente procedemos a elaborar el modelo matemático de la Conservación de las Necesidades Humanas y como punto de partida tomaremos como es que cambian las necesidades a través del tiempo.


Es un modelo multifactorial en donde cada necesidad tiene su propio peso específico y que, al integrarlas todas, condicionan el comportamiento de cada individuo dentro de la diversidad del Homo sapiens, siendo esto a la postre, la primigenia causa de la distribución desigual del bienestar.

Al agrupar cada Centro de Gravedad, la ecuación de la continuidad cuántica de las necesidades luce así:


Procedemos a formular:

∂η1/∂t1Ñ1 + ∂η2/∂t2 + ∇Ñ2 +… + ∂ηn/∂tnÑn = 0

y simplificando aún más:

(∂ηn/∂tn + ∇Ñn) = 0

Un ejemplo de la vida real sería el aumento, la disminución, la modificación o la transferencia de la necesidad de un individuo del Sistema de Seguridad Social con el transcurrir del tiempo:

(Seguridad Social) / ∂t + ∇Ñ = 0

Pero este modelo es incompleto. En realidad nuestro modelo de 26 derivadas parciales sólo es la punta del iceberg, ya que las necesidades no sólo cambian con el transcurrir del tiempo, sino que también cambian en función de otras necesidades. Por ejemplo, la necesidad de recurrir al Sistema de Seguridad Social en dependencia del Ingreso: 

(Seguridad Social) / ∂(Ingreso) + ∇Ñ = 0

La necesidad de recurrir al Sistema de Seguridad Social para obtener atención médica será mayor si el salario de la persona es bajo, en cambio, una persona con un salario alto puede recurrir a los servicios médicos privados.

De manera genérica, el cambio de una necesidad con respecto a las demás necesidades luce así:

(∂ηn/∂ηn + ∇Ñn) = 0

En un mundo newtoniano, ambas ecuaciones conducen a un absurdo porque las magnitudes con que estamos trabajando, además de ser absolutamente intangibles, tienen naturalezas funcionales totalmente diferentes. En otras palabras, estas magnitudes no existen en nuestro sistema de coordenadas tridimensional X, Y, Z. Es decir que, en teoría, no hay forma de como ponderarlas.

Sin embargo, en el mundo cuántico, en donde la existencia física no está determinada por la tangibilidad de nuestro sistema de coordenadas tridimensional X, Y, Z, estas ecuaciones sí son válidas y se pueden medir empíricamente, algo que más tarde haré.

Si transcribiéramos todas las derivadas parciales de nuestro modelo matemático estaríamos hablando de al menos 702 derivadas parciales, donde cada una de ellas es un factor que influye en la Mezcla de las Necesidades de cada individuo en particular y en los procesos decisionales que condicionan su comportamiento.

Ahora procederemos a presentar la fusión de ambas ecuaciones.

Ecuación de la Continuidad
de las Necesidades Humanas

(∂ηn/∂tn + ∇Ñn) + (∂ηn/∂ηn + ∇Ñn= 0

Esta ecuación se lee así:

La suma de los cambios de las necesidades a través del tiempo bajo la influencia del mundo exterior más la suma de los cambios de las necesidades con relación a otras necesidades siempre bajo la influencia del mundo exterior, es igual a cero.

Esto implica que:

No importa cuando, como o porque cambien las necesidades, siempre habrá una compensación ajena a nuestra voluntad que provocará un nuevo estado inercial de inamovilidad.

Gracias a lo anterior podemos enunciar:

La Ley de la Conservación de las Necesidades Humanas

Mientras el individuo viva, todas las necesidades humanas estarán siempre presentes de manera latente/virtual y simultánea sin importar que tan satisfechas lo estén, o no lo estén, y podrán aumentar, disminuir, modificarse y/o transferirse y hasta heredarse, ya que sólo dejarán de existir cuando el individuo muera.

Decíamos que en un mundo cuántico esta ecuación se puede ponderar a través de métodos empíricos como encuestas e indicadores económico sociales.

Es oportuno mencionar que la confiabilidad de los resultados que se obtengan va a depender de como esté diseñado el instrumento con el cual trataremos de ponderar el integral que resuelve la ecuación de las necesidades y de los factores exógenos.

También es oportuno mencionar que los resultados que se obtengan tendrán una naturaleza relativa, ya que pueden ser resultados contradictorios, con la particularidad de que cada uno de ellos tendrá su dosis de verdad. 

Ahora vamos a dejar a un lado la física y las matemáticas, vamos a regresar al mundo de los conceptos.

Los Centros de Gravedad de la Mezcla de las Necesidades Humanas son el sesgo, el valor intangible que inconscientemente, e instintivamente, cada individuo le asignará a la densidad de una necesidad en particular que es afectada por algún tipo de factor exógeno en el justo momento en que se toma una decisión.

La cantidad de necesidad específica η que se encuentra en determinado orbital de la Mezcla de las Necesidades Humanas, al igual que los electrones de la física, puede realizar el “salto cuántico” de un orbital a otro en dependencia del nivel de excitación del vector Ñ(∞, ∞), en determinado lapso de tiempo o con relación a otra necesidad.

Para visualizar este modelo recurriremos a la misma metodología que utilizamos a para explicar la naturaleza cuántica de la evolución.

Ahora solamente nos hace falta un centro de gravedad y ese centro de gravedad es nada más y nada menos que la selección natural.


Como pueden notar, ambos modelos son bastante similares desde el punto de vista factorial, pero se diferencian sustancialmente cuando comparamos las peculiaridades de los criterios que conforman cada factor.

Antes de continuar, vale la pena que recordemos como han cambiado el valor de los factores de la selección natural a lo largo de la evolución del género Homo:


Es fácil observar que tanto la forma como él área de los pentágonos son diferentes en cada especie.

Pues bien, a lo largo de la vida de cada individuo, el valor que él, instintivamente, inconscientemente le asigne a cada orbital de Maslow, hará que varíe el centro de gravedad del modelo, es decir que la pirámide de Maslow ya no es una pirámide, sino que más bien es un cuerpo cuyo centro de gravedad va a cambiar a lo largo de la vida de cada individuo.

Por ejemplo, todo individuo posee la necesidad de una vivienda para guarecerse de la intemperie, es por eso que un individuo que no posee una casa le asignará cierto valor a dicha necesidad específica, pero una vez que la adquiere dicho valor desaparece y surge la necesidad específica de preservar la casa. Ese cambio hará que las densidades de la mezcla de las necesidades se vean totalmente modificadas porque la densidad de la necesidad específica asignada al refugio cambió.

Dicho de otra manera, una necesidad específica siempre persistirá, lo que ocurre es que en determinados momentos la densidad de la necesidad específica cambia y, con ella, el valor que cada individuo le asigna en comparación con las otras densidades de necesidades específicas.

Pero en física, los conceptos gráficos y modelos matemáticos son insuficientes, estos deben poder validarse experimentalmente y eso es lo que ahora haré, abordaré un caso de la vida real y para ello me convertiré en mi propio un conejillo de indias, trataré de ponderar el cambio de mis densidades específicas a través del tiempo.

Caso Particular: Noé Palacios


18 años – Bachiller


Observaciones: A los 18 años era un joven de clase media, soy totalmente dependiente de mis padres. Las necesidades más importantes para mí eran las de asegurar mi futuro. Mi perfil dentro de las relaciones comerciales es la de un consumidor neto.


25 años – Inicio de la Vida Familiar


Observaciones: Al iniciar la vida familiar comienzan las responsabilidades y con ellas las necesidades se modifican. La seguridad mantiene su valor, pero ahora debo obtener reconocimiento para poder ingresar al mercado laboral de acuerdo con mi formación académica. La autorrealización también aumenta de valor porque es muy importante que me sienta satisfecho con mis actividades productivas. Las relaciones comerciales se han modificado, sigo siendo un consumidor, pero con mi ingreso al mercado laboral me convierto en un vendedor de servicios profesionales.


35 años – Divorciado


Observaciones: Con el divorcio mi principal necesidad es mantener mi vínculo con mi hijo, debo buscar como pasar tiempo de calidad con él, debo contribuir con su educación, necesito ser exitoso para ser un ejemplo a seguir y estoy dando los primeros pasos para fundar una empresa y de esa manera no depender de un empleo y para terminar de autorrealizarme como profesional. Las relaciones comerciales no varían. Sigo siendo un consumidor y un vendedor de servicios profesionales.


57 años – Empresario


Observaciones: Soy un empresario, ya estoy en donde desde el punto de vista profesional quería estar, lo cual provoca que la densidad de mis necesidades de autorrealización sean menores, no así con el reconocimiento, necesito que mis productos sean reconocidos y que ese reconocimiento se convierta en un éxito comercial.

Las relaciones comerciales se han modificado, en lo que a bienes se refiere soy un consumidor de bajo perfil, pero me he convertido en un consumidor de servicios profesionales porque debo contratar a personas que laboren para mí, además ahora soy un consumidor de materia prima destinados a mi actividad industrial. Finalmente, ahora soy un vendedor de los bienes de consumo que produzco.

Cambio de las Necesidades de Noé Palacios

Igual, a pesar de tratarse de un mismo individuo, la forma y el tamaño de los pentágonos ha cambiado en dependencia del valor que individuo le asigna a cada orbital.

La Visualización de la Continuidad de las Necesidades

Este conjunto de gráficos nos permite apreciar y evaluar el comportamiento de la continuidad cuántica de las necesidades.

Cada uno de los pentágonos de arriba poseen volumen porque estamos hablando de densidades, es decir que poseen una forma geométrica tridimensional. Su apariencia más simple nos recuerda a unas pirámides pentagonales.


Sin embargo, las líneas que unen cada arista con los vértices de estos hexaedros no son líneas rectas, en realidad cada una de esas líneas es una curva de Gauss. Es decir que la forma de la mezcla de las necesidades se asemeja mucho a una casa de campaña.


La dispersión de las curvas de la mezcla de las necesidades es totalmente diferente entre sí, por lo tanto, los centros de gravedad van a variar en dependencia del nivel excitación que posea cada orbital de Maslow en comparación a los demás. El volumen de cada una de estas casas de campaña es el integral que resuelve la ecuación de la continuidad de las necesidades.

Ahora bien, cada línea que une una arista con la cima de la casa de campaña, al transcurrir el tiempo, describirá una trayectoria en forma de una cinta, es decir que al desplazarse lo que termina formando es una curvatura gaussiana del tipo montura, la cual, en dependencia del cambio entre los valores de las densidades de las necesidades específicas, será informal, sencilla o antiformal.


Pero, siendo las necesidades absolutamente intangibles, no nos es posible conocer la altura de estas casas de campaña, en consecuencia, no nos es posible conocer las dimensiones de estas monturas, solamente nos es posible conocer un punto, el valor promedio de la densidad de cada necesidad específica.

A modo de ejemplo, presentamos un plano que describe el desplazamiento de la Orbital Fisiología, de esta manera podemos imaginar las formas de las monturas de Gauss como resultado del paso del tiempo ∂t.


A pesar de ello, lo que si podemos hacer es trazar la trayectoria que describe cada arista y de esa manera tener una idea de cómo cambió, en promedio, la densidad de cada necesidad específica y con ello, como cambió la densidad de cada orbital. Veamos como luce esto en el caso de la mezcla de necesidades de Noé Palacios.


Ahora bien, el modelo se torna lineal porque al final cada evento es irrepetible y solamente podemos ponderar el resultado, es decir, cuando ya el evento tuvo lugar y no podemos predecir el próximo resultado porque desconocemos la naturaleza y dirección del próximo vector Ñ(∞,∞) y es que desconocemos cual, y como, afectará el próximo agente exógeno a cada una de las densidades de las necesidades específicas.


A pesar de lo anterior, nuestro modelo saca a Maslow del absolutismo del mundo newtoniano, lo flexibiliza, le permite explicar cualquier patrón de comportamiento para cada individuo y al mismo tiempo permite ponderar el comportamiento de toda la diversidad, el comportamiento de la sociedad.

Ahora procederemos a mostrar las curvas de la continuidad cuántica lineal de unas cuantas densidades de necesidades específicas que tienen mucha relación entre sí, pero que son valoradas bajo diferentes perspectivas. En cada caso trataremos de explicar vector Ñ(∞, ∞).


a) Antes del matrimonio había que buscar con quien ligar.
b) Con el matrimonio ya no había necesidad de ir por ahí buscando con quien ligar. 
c) El matrimonio es algo mucho más que sexo y el divorcio no podía ser compensado únicamente con sexo. 
d) La autorrealización lo hizo una persona más exigente, ahora él es más selectivo porque ahora su autoestima es mayor.


a) Inicialmente, la intimidad, es decir, tener privacidad en las relaciones sexuales no tenía mayor valor, la promiscuidad no representaba un conflicto, al fin y al cabo, lo importante era tener sexo. 
b) Con el matrimonio se aprende a valorar la privacidad. 
c) El divorcio aumentó el valor hacia la privacidad sexual. 
d) La autorrealización mantuvo el valor que tiene la privacidad sexual.

Como se puede apreciar, el valor otorgado al sexo como necesidad específica ha ido en descenso, en cambio, el de la intimidad sexual ha ido en ascenso.

Continuemos.


Inicialmente, la necesidad de recibir algún tipo de capacitación es grande porque gracias a ella le será posible integrarse al mundo laboral. Con el tiempo, después de dos maestrías, entrenamientos formales e informales y experiencia laboral, la importancia de recibir capacitación va disminuyendo.


Por otro lado. En un comienzo, las necesidades materiales son cubiertas por sus padres, no necesita de un empleo. Al iniciar su vida familiar la necesidad de un empleo llega a su máximo, el cual se mantiene aún después del divorcio. Sin embargo, una vez como empresario no necesita un empleo.


En este caso ambas necesidades van casi de la mano y es por eso que lucen de una manera muy similar. Tanto el éxito, como el autorreconocimiento, están íntimamente ligados con la preservación de la calidad de vida. A mayor reconocimiento, mayor éxito, por lo tanto, la calidad de vida al menos se preserva, si no es que mejora.

Bueno, después de este chacuatol de conceptos, ha llegado el momento de regresar a nuestro tema, la economía y la causa de la distribución desigual de la riqueza.

VII.3.- El Valor Percibido y el Dinero

Como habrán notado en todas mis observaciones, las densidades de mis necesidades específicas estuvieron en función de mi persona, de mi familia, de mi hijo y de mi empresa, en otras palabras, todas mis necesidades y, en consecuencia, mis decisiones estuvieron condicionadas por la selección natural.

Recordemos que la selección natural es algo que va más allá del apareamiento, que tiene que ver con la alimentación y calidad de vida de los individuos y de sus descendencias. Es por eso que todas las decisiones, y eso incluye a las de compra/venta, son una función de las necesidades de los individuos porque cada necesidad satisfecha tiene un valor para la selección natural. Este valor, que puede ser asignado objetivamente, subjetivamente, conscientemente, inconscientemente, racional e instintivamente, es lo que se conoce como valor percibido.

Ahora hablaremos un poco sobre el dinero. El dinero per se no tiene valor, el valor se le asigna siempre y cuando cumpla con su función de medio facilitador del intercambio de bienes.

El valor percibido al final termina siendo una imagen mental equivalente a cierta cantidad de dinero que se encuentra “diluida” en un bien. Esta cantidad de dinero va a depender de la mezcla de necesidades de cada individuo y de la densidad de la necesidad específica que dicho bien va a satisfacer.

Valor Percibido de los Compradores

VPC = { ∑(∂ηn/∂tn+∇Ñn) + ∑(∂ηn/∂ηn+∇Ñn) }C = {$}

Las empresas, a pesar de ser personas jurídicas, también tienen necesidades. Las necesidades de una empresa es la suma de todas las necesidades de todas las personas que de alguna manera se relacionan con ellas: empleados directos, empleados tercerizados, empleados indirectos y, por supuesto, los dueños.

En consecuencia de lo anterior las empresas también le asignan un valor monetario a los bienes que producen y comercializan.

Valor Percibido de las Empresas

VPE = { (∂ηn/∂tn+∇Ñn) + (∂ηn/∂ηn+∇Ñn) }E = {$}

En otras palabras, el valor percibido, tanto de compradores como empresas, es un conjunto de atributos que posee un bien destinado a satisfacer una necesidad específica, al cual se le asigna un valor equivalente a cierta cantidad de dinero.

Ahora procederemos a mostrar la forma en que se fijan los precios, para ello primero tipificaremos a los consumidores en función de sus necesidades.

Tipos de Consumidores y la Mezcla de Necesidades

Los individuos tratarán siempre de encontrar la manera más eficiente de satisfacer sus necesidades, es por ello que su comportamiento de consumo es una función del cambio de la densidad de sus necesidades ∂η/∂t y esto constituye lo que es conocido como Demanda.

Demanda =
ƒ ( ∑(∂ηn/∂tn+∇Ñn) + ∑(∂ηn/∂ηn+∇Ñn) }C = $ )

Los hábitos de consumo son una función del valor que cada individuo le asigna a cada bien en dependencia del sesgo que posea el centro de gravedad de la mezcla de las necesidades y es por eso dichos hábitos de consumo tenderán a ser de tres tipos: consumo de subsistencia, consumo social y consumo responsable.


El consumidor de subsistencia: Suele ser individualista porque busca satisfacer sus necesidades personales más básicas, sus procesos decisionales tenderán a ser instintivos y sus decisiones tenderán a satisfacer el ego.

El consumidor social: Seguirá teniendo necesidades básicas, pero sus procesos decisionales empezarán a moverse hacia lo subjetivo porque le empezará a asignar valor a aspectos que van más allá del ego, en sus decisiones empieza a tomar en cuenta las necesidades de las personas que le rodean.

El consumidor responsable: Es inevitable que tenga necesidades básicas y sociales, pero sus procesos decisionales serán más racionales, la subjetividad y objetividad dependerá de cada bien en particular. Tenderá a valorar los atributos de los bienes en dependencia de las virtudes del atributo per se y no tanto por sus necesidades personales y sociales, es por eso que podrá consumir, moderadamente, bienes caros, pero sin presumir porque no tiene nada que demostrar a nadie.

Ahora la toca el turno a las empresas.

La Estrategia Competitiva [11]

Las empresas son organizaciones que también están sujetas a la selección natural y cada una posee su propia mezcla de necesidades, la cual es una función de la mezcla de las necesidades de cada uno de los miembros de la organización. Para satisfacer sus necesidades, las empresas definen una Estrategia Competitiva, la cual constituye lo que es conocido como Oferta.

Oferta =
ƒ ( ∑(∂ηn/∂tn+∇Ñn) + ∑(∂ηn/∂ηn+∇Ñn) }E = $ )

Al igual que los individuos, las empresas tratarán siempre de encontrar la manera más eficiente de satisfacer sus necesidades, es por ello que sus estrategias comerciales serán una función del cambio de la densidad de sus necesidades y que conforman la mezcla de las necesidades de cada empresa en particular.

Las empresas formularán sus estrategias para satisfacer su mezcla de necesidades a través de procesos decisionales que irán de lo objetivo a lo subjetivo, de lo consciente a lo inconsciente, de lo racional a lo instintivo, después de todo, estas decisiones serán tomadas por individuos.

Las estrategias que las empresas implementan es la forma en que ellas buscan como adaptarse a su ecosistema, es decir, al mercado.

Es por eso que no es una coincidencia que las estrategias genéricas de competitividad observadas por Michael Porter [12] sean también tres:
  • Liderazgo en costos
  • Diferenciación
  • Enfoque
Cada estrategia es una respuesta a la mezcla de las necesidades de cada empresa en cuestión y los bienes que comercializan tendrán un valor percibido en directa correspondencia a la estrategia de competitividad seleccionada.

Ya tenemos las condiciones para las transacciones de compra y venta, tenemos las necesidades, el valor percibido gracias al cual hemos podido tipificar a los consumidores y a los vendedores, es el momento de incursionar en los procesos decisionales que ocurren en el momento de cada transacción.

Los Procesos Decisionales

Los procesos decisionales son una función de la mezcla de necesidades, de la calidad y cantidad de información con que se cuente y del valor que se asigne como resultado de la interpretación de ese chacuatol de factores. Vale la pena recordar el postulado de Ockham: En iguales condiciones, la solución más simple tiende a la correcta.

Decisión =
ƒ (necesidades, información, interpretación/valoración)

Pero lo simple y lo complejo son una función de la calidad y cantidad de información con que se cuente y de la interpretación que se haga con dicha información.

Para los consumidores de subsistencia, el precio más bajo será la solución más simple. Recordemos que este tipo de consumidor vive en un mundo newtoniano en donde prevalece la materialidad.

Los consumidores sociales son más complejos, para estos consumidores la solución más simple ya no es el precio más bajo, la decisión de compra depende de las probabilidades de que ocurran cierto tipo de consecuencias en su vida social. Este consumidor vive en un mundo relativista en donde la materialidad convive con la subjetividad.

El consumidor responsable es el más complicado. Para él, la solución más simple será aquella que contribuya a solucionar o a evitar problemas personales o sociales. Este consumidor valora no solamente los atributos, sino que además el proceso, está consciente de los costos, del tiempo, de la creatividad y del conocimiento que han tenido que ser invertido para que estos bienes estén a su disposición. Este consumidor vive en un mundo muy sofisticado en donde la materialidad convive con la subjetividad, con la ética y la moralidad y está dispuesto a pagar por ello.

La Matriz de los Procesos Decisionales

Por un asunto de comodidad presentaremos la matriz de los procesos decisionales desde la perspectiva de las empresas, aunque es totalmente válida para los consumidores porque se trata sobre la información con que se cuenta y la manera en que es interpretada. De más está decir que los procesos decisionales también tienen una naturaleza cuántica y no vamos a profundizar en el asunto.

Cada gerente (cada persona) tomará sus decisiones sobre la base de la cantidad y calidad de información que posea y la interpretación que haga de ella.


Las decisiones de un gerente 100 % empírico, es decir, que su conocimiento proviene de un proceso de aprendizaje informal, serán decisiones instintivas, inconscientes, pero muy objetivas.

Las decisiones de un recién graduado serán racionales, conscientes, pero con una fuerte tendencia hacia la subjetividad.

Las decisiones de estos dos gerentes tenderán a ser mecanicistas, blanco o negro, bueno o malo, falso y verdadero.

Ambos casos tendrán un sustancial nivel de incertidumbre y las probabilidades de tomar una decisión que conduzca a obtener el resultado deseado a través del menor esfuerzo serán menores.

Las decisiones, de un gerente con una formación académica formal y que además ya transitó por la llamada curva de aprendizaje, en ocasiones serán el resultado de un frío cálculo, pero en otras se impondrá el instinto, pero lo más importante es que en este último caso el nivel de incertidumbre será sustancialmente más bajo y, con ello, hay mayores probabilidades de que sus decisiones conduzcan a obtener el resultado deseado de una manera más eficiente que en los casos anteriores.

Ya con todo esto en mente podemos finalmente hablar del precio.

VII.4.- El Mecanismo de Fijación de los Precios

Yo estudié en la Academia Forestal de Leningrado [13], durante lo que podría considerarse las postrimerías de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviética, y durante mi examen final de Economía Política, allá por 1987, mi profesor me hizo una única pregunta:

—Palacios, usted que viene de un país capitalista, ¿Podría decirme cómo es que en el capitalismo se establece el Precio?

Lo que le respondí a mi profesor de Economía Política es irrelevante, ya que más tarde comprendí que ni él mismo conocía la respuesta.

Fue durante mis estudios de postgrado en el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas que descubrí lo intrigante que era el asunto del Precio y fue entonces que comprendí el interés de mi profesor de Economía Política era genuino y es que a los economistas soviéticos les era desconocido el mecanismo de como se fija El Precio.

Pues bien, 35 años después, en este acápite, le respondo finalmente a mi profesor de Economía Política.

Antes de continuar es conveniente recordar que el valor percibido es un conjunto de atributos que posee un bien destinado a satisfacer una necesidad específica a la cual se le asigna un valor comparativo equivalente a cierta cantidad de dinero. También vale la pena recordar que tanto el comprador como las empresas le asignan un valor a los bienes, es decir, que ambos poseen un valor percibido y que dichos valores percibidos son totalmente independientes entre sí.

El asunto es que en el justo momento en que ambos valores percibidos coinciden en el espacio y el tiempo es cuando la transacción comercial puede ocurrir.

Lo que el comprador y el vendedor poseen antes de la transacción comercial es un inventario y un conjunto de necesidades insatisfechas que ambos tratan de saciar a través de la compra y venta. En el caso del comprador, ese inventario es la cantidad de dinero que está dispuesto a gastar y, en el caso del vendedor, son los bienes, los cuales lo único que poseen es su valor en libros contables, el cual es igual a la suma de todos los costos relacionados con la producción y comercialización del bien en cuestión.

Ahora bien, la transacción comercial tiene lugar cuando ambos tomadores de decisiones consideran que es oportuno realizarla. Es en ese momento tiene lugar la intersección entre ambos valores percibidos, la Demanda y la Oferta, es decir, de los conjuntos de atributos que posee un bien destinado a satisfacer una necesidad específica de la mezcla de necesidades de ambos tomadores de decisiones y al cual ambos le asignaron un valor monetario y es en ese justo momento cuando se fija el precio.

El precio de un bien no es más que un conjunto unitario que resulta de la intersección de ambos valores percibidos.


Precio = {VP Compradores} ∩ {VP Empresas} = {$}

Este fenómeno resulta más comprensible en el mercado de las bolsas de valores, en donde los precios cambian con cada transacción. Sin embargo, no hay que omitir que esto también ocurre con los bienes de consumo.

Lo que pasa es que en la mayoría de los casos es el vendedor quien sale en busca de los clientes y tiene, no solamente que ofrecer sus productos, sino que, además, convencer a los clientes. Las cifras que usualmente vemos en los rótulos de los supermercados, a los cuales solemos llamar precio, en realidad es el valor percibido que el vendedor le asigna al bien que él ofrece.

Los precios de esos bienes suben y bajan, tal y como ocurre en la bolsa de valores, únicamente que esto no ocurre con la volatilidad de los commodities.

Por ejemplo. Si un bien no se vende con la velocidad deseada, el vendedor procederá a bajar el precio por medio de una promoción para propiciar así que el valor percibido del cliente coincida con el de él, propiciando, de esa manera, que la transacción comercial tenga lugar.

Si un bien se vende a una muy buena velocidad, el vendedor puede llegar, inconsciente o conscientemente, a la conclusión de que el valor percibido del cliente es mayor que el de él y que está incurriendo en lo que se conoce como costo de oportunidad, por lo tanto, el vendedor procederá a aumentar el precio.

Veamos gráficamente como es que ocurre el fenómeno de fijación de los precios de los bienes de consumo en función del tipo de consumidor y de la estrategia comercial del vendedor.


El consumidor de subsistencia evalúa las tres posibles opciones de bienes, pero debido al fuerte sesgo hacia lo fisiológico, en la mayoría de los casos el valor percibido de él coincidirá con el valor percibido del vendedor que ha optado por una estrategia comercial de liderazgo en costo.


En la mayoría de los casos el valor percibido del consumidor social, a pesar de que siempre tenderá a ser austero, coincidirá con el valor percibido del vendedor que ha optado por una estrategia comercial de diferenciación. Él está dispuesto a pagar un poco más con tal de formar parte de cierto grupo social con el cual él se siente identificado. 


El valor percibido del consumidor responsable estará condicionado por atributos que tienden más a lo intangible que a lo material y coincidirá con el valor percibido del vendedor que ha optado por una estrategia comercial enfocada a satisfacer esas necesidades intangibles.

Ahora bien, un mismo consumidor podrá tener los tres hábitos de consumo mencionados y sus decisiones de compra dependerán de la densidad de cada una de sus necesidades específicas. Las empresas no cuentan con esa flexibilidad, una vez que adoptan una estrategia es muy difícil que la abandonen porque las barreras de salida suelen ser muy grandes.

No es lo más común, pero hay ocasiones que un comprador, al salir en busca de un bien, puede también a hacer referencia de lo que está dispuesto a pagar, este fenómeno se observa con mayor frecuencia en los anuncios clasificados de las páginas amarillas. Ese “precio” que el comprador estipula corresponde al valor percibido que él le asigna al bien que quiere adquirir.

VII.5.- El concepto marxista de La Plusvalía - un Craso Error

Recordemos que para el marxismo leninismo La Plusvalía es cierta cantidad de dinero que no existe y que de manera arbitraria la establece el señor burgués y, como resultado de ello, la riqueza, el producto de la actividad humana, se distribuye de manera desigual

Bajo este principio, La Plusvalía le da una suerte de perpetuidad y sostenibilidad a la empresa a costa de la explotación de la fuerza de trabajo de los obreros, es decir que, desde el punto de vista mecanicista del marxismo leninismo, La Plusvalía siempre es mayor que cero.

Plusvalía = Precio – Costo de Producción – Gastos

El modelo de Marx es estático, asume que todo seguirá siendo como siempre ha sido, pero la vida real es un sistema abierto y dinámico, en continuo cambio.

En el acápite anterior establecimos que:

Precio = {VP Compradores} ∩ {VP Empresas} = {$}

Y más antes estipulamos que los Valores Percibidos de los Compradores y de las Empresas están determinados por las necesidades que tanto los compradores y como las empresas tienen y que ambos valores percibidos son independientes el uno del otro.

Valor Percibido de los Compradores

VPC = { ∑(∂ηn/∂tn+∇Ñn) + ∑(∂ηn/∂ηn+∇Ñn) }C = $


Valor Percibido de las Empresas

VPE = { (∂ηn/∂tn+∇Ñn) + (∂ηn/∂ηn+∇Ñn) }E=$

Ahora bien, tanto los ingresos del comprador, como la estructura de costos del vendedor, forman parte del valor percibido de cada uno de ellos porque establece el marco financiero que determinará la toma de decisiones.

Como podemos ver, La Plusvalía (la ganancia) no forma parte de la ecuación por una simple y sencilla razón: 

Si la transacción no tiene lugar no hay ganancia, es decir, no hay Plusvalía.

Es por eso que el concepto marxista de La Plusvalía no puede soportar el procedimiento de la lógica matemática conocida como Reducción al Absurdo. Algo que a continuación demostraremos.

Sea la siguiente ecuación.

Plusvalía/Plusvalía = 1

Si no hay transacción, entonces:

Plusvalía = 0 

Despejando:

0/0 = Absurdo 

La expresión 0/0 es absurda porque la división por cero no está definida en el sistema de los números reales, ya que conduce a una contradicción lógica al intentar relacionarla con la operación inversa de la multiplicación.


Ese es el craso error de la proposición marxista de La Plusvalía, ya que conduce a una inconsistencia imposible de superar y es que:

Si
La Plusvalía no existe per se, entonces no puede ser la causa de la distribución desigual del bienestar.

En otras palabras:

La Plusvalía tiene una naturaleza circunstancial y su probabilidad de ocurrencia está determinada por los Valores Percibidos de Compradores y Empresas, los cuales son una función de la Mezcla de las Necesidades Humanas.

Si tomamos como verdad esta afirmación y apelando a la propiedad transitiva de las igualdades, entonces:

Plusvalía = ƒ (VP Compradores, VP Empresas)

Muy lejos de la expresión mecanicista de Marx:

Plusvalía = Precio – Costo de Producción – Gastos

Marx llegó a su errada conclusión porque para efectos prácticos desconocía todo, pero lo más importante es que tenía una visión extremadamente simplista del mundo, todo era función de una única variable, La Plusvalía, y es que para aquella época el análisis multifactorial no sólo recién se estaba gestando, sino que además era de uso exclusivo de los físicos y los químicos.

Entonces, si estaba equivocado ¿Por que sus ideas marcaron todo el Siglo XX y aún al día de hoy cuenta con muchos adeptos?

El asunto con Marx es que en su época fue considerado un erudito y sus postulados tenían una suerte de lógica infalible. Pero si comparamos el conocimiento de Marx con la cantidad y calidad de conocimientos con que la humanidad cuenta a la fecha, es fácil aseverar que Marx era, comparativamente hablando, un ignorante, y si el erudito de aquellos días era un ignorante, imagínense como serían los ignorantes. Marx era un ciego mostrándole el camino a otros ciegos.

Ahora bien, los economistas del capitalismo se enfocaron en asuntos más pragmáticos que los asuntos ideológicos, mientras que en los países socialistas la críticas al marxismo no sólo no eran permitidas, sino que además eran perseguidas por el marco legal que regía esos países, algo sólo comparable con La Inquisición.

Para finalizar el asunto, nos atrevemos a afirmar que:

La distribución del bienestar "no es desigual", sino que "diferenciada" y está determinada por la diversidad intrínseca de la especie Homo sapiens, por la diversidad de sus necesidades individuales y colectivas, necesidades que satisfarán en concordancia con sus habilidades, aptitudes, conocimientos, posesiones, relaciones y lo que con estos cinco factores puedan hacer para beneficio personal, familiar y comunitario, finalmente, para beneficio del Bien Común.

Después de todo:

(∂ηn/∂tn + ∇Ñn) + (∂ηn/∂ηn + ∇Ñn= 0

La suma de los cambios de las necesidades a través del tiempo bajo la influencia del mundo exterior más la suma de los cambios de las necesidades con relación a otras necesidades siempre bajo la influencia del mundo exterior, es igual a cero.

En consecuencia:

No importa cuando, como o porque cambien las necesidades, siempre habrá una compensación ajena a nuestra voluntad que provocará un nuevo estado inercial de inamovilidad.


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