sábado, 20 de septiembre de 2025

El Chacuatol: Fenómenos Sociológicos que afectan el futuro del Homo sapiens

XI.- Fenómenos Sociológicos que afectan el futuro del Homo sapiens

Trataré de describir nuestra existencia a través de unos cuantos Fenómenos Sociológicos, los cuales, queramos o no, son el punto de partida de nuestro futuro. Es imposible que listar todos los fenómenos sociológicos que están interactuando, por eso que me limitaré a presentar únicamente aquellos sobre los cuales tengo algo que contar.


X.I1.- La Iglesia Católica Apostólica Romana

El Homo sapiens practica diversos credos religiosos y cada credo representa por sí mismo un fenómeno social regido por valores morales. La mayoría de estos valores morales son comunes y provocan actitudes y comportamientos compartidos, pero también existen valores morales muy particulares que son causas de conflictos, conflictos que nutren al fenómeno que hemos llamado Shabashka 2.0, fenómeno sobre el cual expondremos más adelante.

Sin embargo, únicamente abordaré a la Iglesia Católica porque es con la que he tenido, mal que bien, algún tipo de contacto.

La Iglesia Católica es la heredera sociológica de muchos fenómenos sociales. Si bien su origen es la religión, tradición y cultura del pueblo judío, ocurrió que, durante su expansión, se fue enriqueciendo, o contaminando, como quieran ustedes calificar, con tradiciones y perfiles culturales helénicos, romanos y de otros pueblos paganos. Fue aceptando valores morales, patrones de comportamiento que poco a poco la fueron alejando de su raíz judaica hasta adquirir un rostro propio. Por ejemplo, los católicos no seguimos los cánones alimenticios kosher, etc.

Fui educado bajo el credo de la Iglesia Católica, sin embargo, nunca he pertenecido a ninguna de las comunidades [23] que espontáneamente se forman alrededor de dicha entidad y, por consiguiente, desconozco sus interioridades. Sin embargo, considero oportuno mencionar que, más que una “oveja descarriada”, soy un simple observador y por eso solamente estoy en capacidad de presentar una interpretación muy personal basado en mis vivencias desde el último tercio del siglo XX hasta el segundo decenio del siglo XXI en mi natal Chinandega.

La Encomienda

La encomienda es un concepto mesiánico, “todo” le pertenece a Dios y es Dios, a través de la iglesia, el que delega la administración de “sus bienes” en ciertos individuos. En la idiosincrasia de los católicos nicaragüenses contemporáneos aún persiste, sutilmente, el concepto del origen divino de la propiedad y, como consecuencia de ello, aún persiste, sutilmente, el concepto de la encomienda. Esto hace de la Iglesia Católica un fenómeno sociológico controversial.

La historia del concepto de “La Encomienda” es más o menos así:

Trescientos años después de la crucifixión de Jesús, Constantino el Grande, coronado emperador de Roma en York, Inglaterra, no solamente adopta el cristianismo, sino que además lo promueve. Pero Constantino, a pesar de ello, no era muy diferente a sus predecesores y la ahora toda poderosa Iglesia Católica iba a ser portadora del código moral romano, incluyendo sus virtudes, defectos y vicios, dejando totalmente a un lado el código moral judío.


La Iglesia Católica ahora regía en todo el territorio del imperio romano, había nacido la monarquía absoluta hereditaria y, desde el punto de vista administrativo, la iglesia era Roma y Roma era la iglesia.

Demás está decir que los israelitas siguieron practicando el judaísmo y que los cristianos no eran más que los paganos conversos que adoptaron el credo cristiano, más como resultado de la intimidación que del convencimiento. Esto último iba a marcar para siempre el futuro de la Iglesia Católica y se iba a convertir en un patrón de comportamiento que con férrea constancia se fue repitiendo siglo tras siglo y que se reflejó durante la colonia española.

Desde el punto de vista de la economía, el principal paradigma de la Roma Cristiana es que la propiedad tiene origen divino, todos los bienes le pertenecen a Dios, Dios en la tierra es la iglesia y es la iglesia quien delega en la monarquía la administración de los bienes de Dios y los productos que de ellos se obtengan.

Pero la monarquía per se era físicamente incapaz de administrar todos los bienes de Dios y se ve en la necesidad de otorgar ciertos derechos a unos cuantos súbditos para que se encarguen de hacer productivos los bienes de Dios. De hecho, todos los súbditos, incluidos los monarcas, eran llamados esclavos de Dios. Había nacido el feudalismo cristiano.

Este acto de la monarquía de delegar en ciertos súbditos ciertos derechos administrativos es lo que se conoció durante la época colonial de la América española como “la Encomienda”. La encomienda no es más que la fusión del estado ejecutivo y el estado eclesiástico.

La independencia de América Latina no representó un cambio sobre la concepción del origen divino de la propiedad, los bienes siempre siguieron siendo los bienes de Dios y los comendadores, los capataces de Dios.

Conceptualmente hablando, el verdadero cambio inicia con la revolución liberal, cuando el estado ejecutivo se independiza del estado eclesiástico y los bienes de Dios fueron confiscados.

Pero la cosmovisión de los bienes de Dios que había regido por mil trescientos años de poder absoluto no se puede borrar de la noche a la mañana, especialmente cuando dicha cosmovisión se transmite de maestro a aprendiz, de generación en generación, siglo tras siglo y que de paso se alimenta con la ignorancia de los súbditos.

Esa cosmovisión de la Iglesia Católica es bastante simple, las personas somos únicamente unos pinches testaferros de Dios y Dios es la Iglesia Católica. Esta cosmovisión combinada con las leyes y reglamentos de la revolución liberal, creo una dualidad de poder. En el papel el poder está en manos del estado, pero en la vida cotidiana el poder nunca dejó de estar en manos de la iglesia a la cual los individuos, incluyendo gobernantes,  deben obedecer. 

Según la perspectiva del autor de estas líneas, la Iglesia Católica, en la actualidad, es un estado paralelo, de facto, que, como cualquier otro componente de nuestra civilización, está regida por la mezcla de las necesidades humanas.

Los bienes de Dios en manos del diablo

En el feudalismo no había conflicto entre los testaferros de Dios y la iglesia porque según los paradigmas feudales la propiedad tiene origen divino, pero en el capitalismo la propiedad ya no tiene origen divino y, en consecuencia, no es compatible con dicha cosmovisión.

La Iglesia Católica, conceptualmente hablando, no tiene propiedades, pero es dueña de uno de los mayores bancos globales, hace negocios de todo tipo, incluyendo los bienes y raíces.

Si en el feudalismo los feligreses se acercaban a la iglesia a pagar para obtener el perdón de sus pecados, en el capitalismo, y más en países empobrecidos como Nicaragua, es frecuente que los individuos se acerquen a la iglesia no sólo con el propósito de recibir el perdón, sino que además el de obtener algún beneficio material a través de las iniciativas sociales de la iglesia y por medio de las relaciones sociales informales que existen entre los feligreses propiciando un clima de negocios con fuertes tendencias sectarias.

Esto fomentó el surgimiento de cierto tipo de estructuras organizacionales no eclesiales de feligreses, las cuales son una herencia del feudalismo debido a que, antes de la revolución liberal, el estado y la iglesia era una misma cosa y es por eso que las escuelas, hospitales, orfelinatos y otras entidades sociales estaban bajo la administración de la iglesia.

Pues bien, después de la revolución liberal el estado no tuvo la capacidad administrativa para hacerse cargo de tales actividades y, por consiguiente, la iglesia las siguió realizando y las sostenía a través de donaciones privadas. Aún hoy en día, en los países más empobrecidos, el estado no tiene la capacidad institucional para hacerse cargo dichas actividades y es por eso que siguen bajo la administración de la iglesia.

Esto ha provocado que dichas estructuras no eclesiales sean regidas por códigos de conducta medievales, los cuales condicionan el bienestar material de sus miembros más humildes a la obediencia de la voluntad de Dios. El problema es que nadie conoce la voluntad de Dios, lo que se presta a interpretaciones muy particulares y, en ocasiones, muy personales y hasta caprichosas de los sacerdotes y sus allegados.

Es por eso que, en países empobrecidos como Nicaragua, con un enorme índice de analfabetismo de facto, estas estructuras de la Iglesia Católica inciden mucho más que las instituciones del estado, ya que son un estado paralelo de facto. Lo preocupante del asunto es que la ignorancia es tal que, con relativa frecuencia, los miembros de estas comunidades no conocen siquiera los diez mandamientos.

Estos códigos de conducta, de ese estado paralelo, también están regidos por la mezcla de las necesidades humanas y, como el sentido de pertenencia, o afiliación, gira alrededor del beneficio material, pues el centro de gravedad de la mezcla de las necesidades estará sesgado hacia la subsistencia.

Es oportuno mencionar que un individuo, cuyo centro de gravedad de la mezcla de las necesidades esté sesgado hacia la subsistencia, si no cuenta con los medios para suplir sus necesidades fisiológicas dentro del marco moral comúnmente aceptado, hará casi cualquier cosa por satisfacerlas. Ese individuo mentirá, robará, se prostituirá y hasta matará con tal de satisfacerlas. Este individuo recurrirá a conductas pasionales de violencia física o emocional con tal de preservar o satisfacer su apetito sexual y, tomando en cuenta que de todo hay en la viña del Señor, pues los bienes de Dios, en algunos casos, terminan siendo administrados por el diablo.

La Logia Secreta de Sodomitas

Entre los años 2000 - 2010, los medios de comunicación de todo el mundo revelaron la aparente existencia de una suerte de logia de sodomitas dentro de la Iglesia Católica, con novicios, iniciados, maestros y grandes maestros.

El autor del presente trabajo no puede dar fe de la existencia de dicha logia, ya que no pertenece a ninguna estructura, formal o informal, de la Iglesia Católica. Sin embargo, si bien no es la regla, las leyes de las probabilidades indican que dicho fenómeno si podría estar teniendo lugar.

La sodomía no era tolerada entre los israelitas y podía ser castigada con la pena de muerte. Sin embargo, en la cultura helénica y romana era una práctica más que tolerada. Por ejemplo, los espartanos no tenían contacto con mujeres, sino hasta la edad adulta, es por eso que la sodomía y la pedofilia eran prácticas frecuentes dentro de las guarniciones. Esta influencia cultural por parte de los griegos y romanos forjó en una dualidad en los valores morales católicos.

Sin embargo, eventualmente se impuso la visión abrahámica y es así que, en determinado momento de la historia, la sodomía empieza a ser castigada con la pena de muerte en todas las monarquías supeditadas a la Iglesia Católica.

Pero como decíamos al inicio de este trabajo, el “llamado al apareamiento”, que hace la selección natural, es gigantesco, y lo hace a través del máximo placer físico que los individuos pueden experimentar, que no es otro que el placer sexual.

El placer carnal no depende del tipo de inclinación sexual que poseen los individuos, es por eso que el acto sexual resulta es igual de placentero tanto para los heterosexuales como para los homosexuales. La búsqueda de placer sexual es uno de los instintos más básicos y es por eso que Maslow colocó al sexo en la base de su jerarquía de necesidades humanas.

También decíamos que, si el centro de gravedad de la mezcla de las necesidades estaba sesgado hacia la subsistencia, el individuo buscaría la manera de satisfacer sus necesidades más básicas sin importar los valores morales comúnmente aceptados. 

Tomando en cuenta lo anterior, pues cabe dentro de las probabilidades que estas agrupaciones clandestinas de homosexuales, a la que los medios de comunicación hicieron referencia, sí se hayan formado dentro de la Iglesia Católica en algún momento de la Edad Medieval. Si eso ocurrió, pues eventualmente algunos de sus miembros alcanzaron tal nivel de influencia que terminaron estableciendo el celibato como una práctica obligatoria dentro del clero.

El celibato fue instituido en los concilios de Letrán [24] y su práctica resultó ser la mejor manera de ocultar las inclinaciones y prácticas homosexuales durante el feudalismo.

Aún en el siglo XX se presentaron casos como el fusilamiento del poeta Federico García Lorca [25] en España, arrestado bajo el cargo de sodomía y fusilado antes de presentar su testimonio ante el juez. Igual pasa con la sospechosa muerte por envenenamiento de Alan Turing [26] en el Reino Unido tras haber sido acusado de sodomía. 

Mi ciudad natal fue testigo, en el año 2007, del controversial caso del sacerdote católico Marco Dessi, quien fuera acusado de pedofilia, condenado a dieciocho años de prisión y liberado de todos los cargos que le imputaron en el año 2010.

El caso del padre Marco tuvo lugar en un período de tiempo en que los medios de comunicación desataron una suerte de cacería de brujas sobre sacerdotes católicos pedófilos, al final el tema tomó un perfil netamente político y, cabe la posibilidad de que, el padre Marco Dessi, por ser un sacerdote que servía en un pobre país del tercer mundo, lejos de las grandes urbes y muy lejos de los círculos de poder del Vaticano, terminara siendo el chivo expiatorio perfecto para satisfacer la sed de sangre de los espectadores del circo romano del siglo XXI.

Personalmente, el autor considera al padre Marco Dessi un ser humano, con virtudes y defectos, que hizo grandes obras de progreso en la ciudad de Chinandega y que, al final, la verdad sobre su inocencia o culpabilidad solamente la conocen quienes lo acusaron, el padre Marco y Dios.

El autor cree que el celibato es una práctica antinatural, porque va en contra de la selección natural y, por lo tanto, no contribuye con la preservación de la especie, no contribuye con la preservación de la civilización y, por lo tanto, no contribuye con la preservación de la fe.

Mantener el celibato obligatorio, o no, es uno de los dilemas que la Iglesia Católica debe resolver, después de todo, las estadísticas hablan por sí mismas.


La Confesión

En el judaísmo pre-Jesucristo, los fieles recurrían al sacrificio de animales para liberarse de esa manera de la culpa que implican los pecados. Los pobres sacrificaban aves de corral, los ricos corderos, la crucifixión de cristo representa el “sacrificio del cordero de Dios”, es decir que Dios, el ser más poderoso del mundo, sacrificó no solamente a un ser humano, sino que a su propio hijo. Con ese sacrificio estaba liberando al mundo de la práctica de realizar sacrificios y en su sustitución estableció la práctica de “la Confesión de los Pecados”.

La confesión de los pecados es el acto consciente de aceptar los hechos y las consecuencias de las decisiones que se toman. Estas características forman parte del centro de gravedad de la autorrealización, es decir, que la confesión promueve el crecimiento de los individuos, ya que fortalece la actitud de los individuos por el respeto de los valores morales comúnmente aceptados y la aleja del área de seguridad porque confesar culpabilidad implica el riesgo de recibir un castigo.

Con la confesión tiene lugar el fenómeno conocido como catarsis, es decir, eliminación de aquellos recuerdos que perturban el equilibrio emocional de los individuos y es por eso que, en vez de crear sentimientos de culpa, forja actitudes de responsabilidad comunitaria.

La catarsis tiene un efecto sumamente positivo en la salud emocional de los individuos y, por lo tanto, en el buen estado de salud emocional de la sociedad. Es por eso que la confesión de los pecados en las noveles comunidades judeo/cristianas era un acto voluntario y público.

El Cristianismo ofrece a sus fieles la vida eterna y la confesión de los pecados es un medio para alcanzarla, pero también es un medio que permite solucionar pacíficamente los conflictos que inevitablemente surgen entre los miembros de la comunidad, es así que el “ojo por ojo y diente por diente” deja de tener efecto porque la ley del talión se vuelve menos drástica, la confesión de los pecados permite que haya un “arreglo civilizado” entre las partes afectadas y la práctica de la vendetta resulta innecesaria.

Sin embargo, todas estas novedades convirtieron al cristianismo en un credo proscrito porque significaba construir nuevamente a la sociedad desde sus mismos fundamentos. 

El cristianismo era perseguido no solamente en Judea, sino que en todo el imperio romano. Además de lo anterior, los paganos conversos voluntariamente, a través del convencimiento, no fueron testigos presenciales de los hechos, ellos estaban dispuestos a cambiar sus hábitos y a adoptar un nuevo código moral a cambio de la vida eterna, pero no estaban dispuestos a perder la vida terrenal, lo cual obligó a las comunidades cristianas a buscar refugio, después de todo la comunidad únicamente puede sobrevivir si sobreviven los individuos. Estas condiciones adversas que rodearon las noveles comunidades cristianas empujaron el centro de gravedad de la mezcla de las necesidades de los individuos hacia la subsistencia, lo cual terminó debilitando las actitudes que el nuevo código moral les planteaba.

La vida en las catacumbas es una vida secreta, alterna, paralela a la vida que tiene lugar en las calles y los secretos, conceptualmente hablando, contravienen a “la confesión de los pecados”, pero el cristianismo estaba en la sin remedio, solamente podía sobrevivir físicamente si se practicaba en secreto.

Finalmente, cuando Constantino el Grande legalizó al cristianismo, fundió en una amalgama al estado ejecutivo y al estado eclesiástico, de modo que el imperio romano era la Iglesia Católica y la Iglesia Católica era el imperio romano. Constantino el Grande fue el último Pontifex Maximus pagano y el primer Sumo Pontífice Cristiano. 

En el concilio de Nicea [27] se establecieron las primeras reglas de la vida episcopal, y es por eso que en su realización tuvo lugar una lucha política por el poder episcopal.

La Iglesia Católica era el imperio y el imperio era la Iglesia Católica y, al igual que cualquier imperio, poseía vicios y virtudes, fue así que la confesión de los pecados se convirtió en un instrumento de dominación y control, después de todo, el que posee la información posee el poder.

La confesión de los pecados dejó de ser un rito público y se convirtió en un rito privado, personal, secreto, bajo la discrecionalidad de las virtudes y vicios de las autoridades.

La inquisición trató de replicar en sus Autos da Fe las confesiones de los primeros cristianos y al final no fueron más que una réplica de lo que una vez fuera el circo romano, en donde el morbo del vulgo se satisfacía con el dolor y sufrimiento de los condenados.

La inquisición es una de las páginas más oscuras de la Iglesia Católica, en la actualidad, ninguno, absolutamente ninguno de los que en su momento fueron condenados y ejecutados, habrían sido siquiera acusados porque dichas acusaciones en la actualidad serían consideradas como algo totalmente ridículo. Sucede que la inquisición fue resultado de la ignorancia propia de la época.

Sin embargo, aún después de la que la revolución liberal separara al estado ejecutivo del estado eclesiástico, la confesión de los pecados siguió estando a merced de los vicios y virtudes de las autoridades civiles y eclesiales.

El problema con la confesión es que quien posee la información posee el poder, y mil trescientos años de feudalismo es un pesado lastre en la cosmovisión de la Iglesia Católica. El autor tiene la impresión, por experiencia personal, que aún hay mucho de esa cosmovisión medieval dentro de la Iglesia Católica, la cual no puede, o no se resigna a soltar.

Debo admitir que la Iglesia Católica de hoy día no es la Iglesia Católica que quemó vivo a Giordano Bruno, pero sigue siendo una entidad conformada por seres humanos, con virtudes, defectos, y vicios, y la información que reciben en cada confesión es un abono para los vicios, después de todo, no hay tentación más grande que el pecado ajeno.

Uno de los grandes retos de la Iglesia Católica es rescatar al sacramento de la confesión para que cumpla con su propósito original, que no es otro que promover la salud emocional de los individuos y de la comunidad, a través de la catarsis.

La Teología de la Liberación

“Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su producción o su construcción. Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer”. — Paulo Freire.

Aparentemente, lo que el autor ha observado en Nicaragua también ha tenido lugar en países igual de atrasados, tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista social y cultural.

La Teología de la Liberación fue resultado del conflicto moral que surgió dentro de la Iglesia Católica debido a la venalidad circundante. Algunos miembros de las estructuras eclesiales tenían que buscar la manera de hacer regresar a la iglesia a su primigenia misión evangelizadora.

Conceptualmente hablando, la Teología de la Liberación tiene una naturaleza socialdemócrata y, por ello, sus miembros adoptaron una actitud muy similar a la de la Ilustración, ya que promovían la conciencia crítica.

Sin embargo, este movimiento no fue ajeno al Conflicto Este y Oeste y como consecuencia de ello cayó en desgracia ante los ojos del Vaticano.

La buena noticia es que, al desaparecer los matices ideológicos que formaron parte del Conflicto Este y Oeste, la Teología de la Liberación podría ser reexaminada bajo los paradigmas de un mundo globalizado, multiétnico, multicultural, multipolar y secular, promoviendo de esa manera, el desplazamiento del centro de gravedad, de la mezcla de las necesidades, de la subsistencia hacia el crecimiento, hacia un auténtico crecimiento espiritual a través de la educación, educación con calidad, educación liberadora. 

Considero oportuno mencionar que la cosmovisión del autor del presente trabajo es resultado de la influencia que tuvo, en la práctica, la educación que recibió por parte de clérigos pertenecientes al movimiento de la Teología de la Liberación.

XI.2.- La Shabashka 2.0

Utilizaremos el concepto de la shabashka, que si bien es cierto es un fenómeno social que se presentó en la extinta Unión Soviética, tiene su par en la sociedad de consumo. 

La shabashka, en el capitalismo, no es más que la existencia de cierto tipo de actividades que, sin ser necesariamente ilegales, no están reguladas por un marco legal y que, por ello, están fuera del control administrativo del estado. La shabashka surge como consecuencia de la naturaleza heterogénea de la moral.

La Moral

La moral, al contrario de lo que muchos creen, no es un sistema de premios y castigos. La moral es un conjunto de valores intangibles que tienen la función de crear un algoritmo que le permita a los individuos tomar decisiones en función de: sus necesidades personales, las de la especie, las de la civilización y las del ecosistema.

Las relaciones sociales entre los individuos del Homo sapiens están regidas por la selección natural, la cual se manifiesta en la mezcla de las necesidades de cada persona. 

Ahora bien, la moral, está íntimamente ligada a la consciencia y no en balde en el modelo de la mezcla de las necesidades humanas, observamos que el centro de gravedad que más estimula el crecimiento es la moralidad.

Es fácil observar que no siempre el beneficio personal coincide con las necesidades de la comunidad o de la especie. Es así como nace el concepto del bien y del mal, de lo correcto y lo impropio. El valor que se les asigne a estos conceptos depende del centro de gravedad más denso de la mezcla de necesidades, pero no del centro de gravedad de los individuos, sino que del de la especie.

La interpretación de lo que es bueno o malo, de lo que es correcto o inapropiado, es, por lo tanto, una categoría histórico cultural. Eso quiere decir que, a pesar de la diversidad de centros de gravedad de la mezcla de necesidades de los individuos, existen ciertos criterios decisionales que se aceptan, y se comparten, de una manera similar a como se acepta y se comparte el conocimiento acumulado.

Por ejemplo, los Diez Mandamientos de la ley de Dios, de las religiones abrahámicas, son los criterios decisionales más básicos de la conducta de los individuos y tienen dos naturalezas. Los primeros tres mandamientos tienen una naturaleza metafísica, ya que exigen de los individuos un nivel de consciencia que va más allá de su yo y de lo material, los restantes siete mandamientos tienen una naturaleza mundana porque rigen la conducta de las relaciones entre los individuos.


Los siete mandamientos mundanos fueron necesarios y suficientes para regir la conducta de los individuos en la sociedad tribal. Pero conforme las actividades productivas se tornaron más complejas, estos siete mandamientos, a pesar de seguir siendo necesarios, se tornaron insuficientes y la sociedad empezó a crear más reglas, las cuales, en lo particular, provocaron que la moral, además de ser una categoría histórico cultural, se convirtiera en una categoría geográfica.

Es por eso que la moral, aunque su base es común y universal, dejó de ser un conjunto homogéneo de valores, de manera que algunas actividades humanas, en algunas regiones y en determinadas épocas históricas, podían ser consideradas correctas por unas sociedades, y al mismo tiempo podían ser consideradas impropias, por otras. 

Ahora bien, la moral es ajena a la religión porque surgió antes que los cultos religiosos, pero la religión no es ajena a la moral, ya que sus concepciones metafísicas han moldeado a la moral de tal manera que ella pueda dar certeza de la validez de las concepciones metafísicas de cada uno de los credos religiosos existentes.

Los valores morales comúnmente aceptados incidirán fuertemente en la conducta y en las decisiones de los individuos, cuyos hábitos tienden al consumo responsable. En cambio, los valores morales comúnmente aceptados no incidirán mucho en las decisiones y conducta de los consumidores de subsistencia.

Como ya mencionamos antes, un individuo, cuyo centro de gravedad de la mezcla de las necesidades esté sesgado hacia la subsistencia, si no cuenta con los medios para suplir sus necesidades fisiológicas, dentro del marco moral comúnmente aceptado, hará casi cualquier cosa por satisfacerlas. Ese individuo mentirá, robará, se prostituirá y hasta matará con tal de satisfacerlas, ese individuo recurrirá a conductas pasionales de violencia física o emocional con tal de preservar o satisfacer su apetito sexual.

En la sociedad de consumo, esta condición, de categoría histórico geográfico cultural de la moral, es la causa del surgimiento de la shabashka, ya que ha dado pie a que haya actividades humanas que, en algunos países, están legisladas y reglamentadas porque el marco conceptual de la moral considera que es la mejor manera de administrar dichas actividades, mientras que, en otros países, estas actividades no están legisladas y ni reglamentadas porque el marco conceptual de la moral, de dichos países, las considera tabú, por consiguiente son actividades que no se atreven a aceptar, estudiar o discutir y, mucho menos, administrar.

XI.3.- El Síndrome de la Torre de Babel

Génesis, 11:1 – “Todo el mundo tenía un mismo idioma y usaba las mismas expresiones. Pero al emigrar los hombres desde oriente, encontraron una llanura en la región de Sinear, y se establecieron allí. Entonces se dijeron unos a otros: «Vamos a hacer ladrillos y cocerlos al fuego.» El ladrillo reemplazó la piedra y el alquitrán les sirvió de mezcla. Después dijeron: «Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. Así nos haremos famosos, y no nos dispersaremos por todo el mundo.»

El Señor bajó para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando, y dijo el Señor: «Veo que todos forman un solo pueblo y tienen una misma lengua. Si esto va adelante, nada les impedirá desde ahora que consigan todo lo que se propongan. Pues bien, bajemos y confundamos ahí mismo su lengua, de modo que no se entiendan los unos a los otros.»

Así el Señor los dispersó sobre la superficie de la tierra, y dejaron de construir la ciudad.

Por eso se la llamó Babel, porque allí el Señor confundió el lenguaje de todos los habitantes de la tierra, y desde allí los dispersó el Señor por toda la tierra.”

El Escaliche, el Malespín

Nuevamente, un individuo, cuyo centro de gravedad de la mezcla de las necesidades esté sesgado hacia la subsistencia, si no cuenta con los medios para suplir sus necesidades fisiológicas dentro del marco moral comúnmente aceptado, hará casi cualquier cosa por satisfacerlas, es decir que él participará de la shabashka. Sin embargo, ese individuo no es tonto, él está consciente de que su proceder contraviene dicho marco moral comúnmente aceptado y que cada vez que actúa fuera de él corre el riesgo de sufrir un castigo.

Ahora bien, no todas las actividades que este individuo realiza tienen lugar fuera del marco legal. Sin embargo, este individuo tiene que comunicarse de una manera muy específica por dos razones:
  • Para minimizar el riesgo de ser acusado de algún delito relacionado con la shabashka.
  • Para darle a entender a otros individuos su disponibilidad a realizar actividades propias de la shabashka.
El escaliche y el malespín, son jergas que se usan en mi país natal y las personas tienden a confundirlo con regionalismos. En realidad, estas jergas son usadas por las bandas juveniles, pandillas, en busca de sigilo, su objetivo es que nadie fuera de su círculo social se entere de lo que hablan, es la forma en que ellos tratan de ocultar sus actividades dentro de la shabashka.

Sin embargo, para que esa forma de comunicación sea efectiva, debe de crear un efecto replicador. Es por eso que esa forma de hablar debe caracterizarse por poseer un humor agudo y pícaro, de tal manera que pueda convertirse en una suerte de moda.

La consecuencia de este modo de comunicarse es lo que el autor llama el Síndrome de la Torre de Babel.

Pareciera ser algo trivial, pero no lo es, bien lo dice el refrán… “En río revuelto, ganancia de pescadores».

Este refrán popular se refiere a aquellas personas que suelen sacar provecho de las situaciones de caos o desorden.

La confusión de las lenguas creó caos y desorden y evitó que la construcción de la Torre de Babel llegara a feliz término. El uso de estas jergas tiene las mismas consecuencias, ya que al final los individuos no se logran comunicar eficientemente, hacen conclusiones y toman decisiones basadas en la interpretación que hagan de esa jerga. Las consecuencias de dichas decisiones son controversiales y usualmente entran en conflicto con los valores morales comúnmente aceptados.

La tecnología de la información y las redes sociales han contribuido a la popularización de estas jergas. La principal consecuencia es que el centro de gravedad de la mezcla de las necesidades de los individuos que se comunican de esta manera, termina sesgándose hacia las necesidades fisiológicas, con todas las consecuencias que esto último implica. 

XI.4.- La Prostitución

El comercio nace con las expediciones exploradoras que realizaban las diferentes tribus que deambulaban por el planeta en busca de mejores sitios para establecerse. La prostitución nace con el comercio y en la actualidad no hay país en el mundo en donde no se practique.

Estamos hablando de expedicionarios con un nivel cultural, comparativamente hablando, muy bajo, es decir, que el centro de gravedad de la mezcla de las necesidades del hombre del neolítico giraba alrededor del orbital de la fisiología.

En sus expediciones entraba en contacto con Homo sapiens de otras regiones, en ocasiones ellos poseían, ya sea objetos o bien conocimientos que eran desconocidos por los anfitriones, objetos y/o conocimientos que bien podían intercambiar por otros objetos, conocimientos y relaciones sexuales.

Para el hombre de neolítico tener relaciones sexuales era una forma de realizarse como individuo.

Durante miles de años, debido a la bucólica existencia de los seres humanos, esta actividad tuvo, por decir algo, un perfil bajo. Se practicaba, pero el volumen de transacciones era relativamente pequeño.

Pero el volumen de prostitutas empezó a incrementarse con la revolución industrial, cuando los siervos abandonaron los campos y empezaron a depender de un salario. Salario que resultaba insuficiente para satisfacer las necesidades de una familia. Fue así que la mujer tuvo que buscar empleo en las factorías y, al no haber mucho espacio para ellas, pues se vieron en la necesidad de vender su cuerpo en las calles.

La prostitución per se no es una actividad negativa, a pesar de ello, las causas y los efectos sociales colaterales asociados con la prostitución si pueden ser negativos.

La Prostitución, prima de una instrucción deficiente

La revolución industrial exigió al Homo sapiens habilidades y capacidades muy diferentes a las de la bucólica vida del feudalismo, la división del trabajo, que por más de doce mil años había estado funcionando, cambió. La mujer ya no necesitaba hacer ellas misma las telas, las máquinas las hacía por ellas, ahora únicamente necesitaba dinero para poder comprar la tela.

La mujer ya no necesitaba manufacturar los utensilios de cerámica, las prensas hidráulicas troquelaban los indestructibles platos de metal, ahora solamente necesitaba dinero para poder comprar los platos, los vasos, los cuchillos, cucharas y tenedores.

Los boticarios empezaron a elaborar mejores, más confiables medicinas a un menor costo, el bosque cada vez quedaba más lejos de la ciudad y el boticario las tenía siempre disponible, fue así que a las familias les empezó a resultar más conveniente adquirir las medicinas con el boticario que hacerlas en casa, ahora lo único que necesitaban era dinero.

Conforme los bienes de consumo se fueron manufacturando mecánica y masivamente, resultó ser más costoso y, por lo tanto, menos eficiente manufacturar dichos bienes de consumo en los hogares, lo más conveniente era comprarlos, solamente había que conseguir dinero.

Sin embargo, las habilidades y capacidades requeridas por los nuevos procesos productivos eran totalmente diferentes, todo el sistema de entrenamiento y aprendizaje que se desarrolló durante los últimos doce mil años empezó a resultar obsoleto, las hábiles manos tenían que aprender a realizar un sinnúmero de nuevas tareas, los ojos debían aprender a distinguir nuevos detalles.

No todas podían desarrollar velozmente estas nuevas habilidades y capacidades, en cambio, las transacciones carnales, por no requerir de mayor entrenamiento, o especialización, resultaron ser una actividad, relativamente, más lucrativa.

La Prostitución, prima del desempleo

Poco a poco el Homo sapiens empezó a adaptarse a las nuevas exigencias de la industrialización y para ello empezó a modificar el sistema de entrenamiento y aprendizaje de los individuos.

Los individuos empezaron a adquirir las nuevas habilidades y capacidades de una manera más eficiente y fue así que la cantidad de individuos, entrenados y capacitados, pronto superó las necesidades de personal de las factorías. Nuevamente, las transacciones carnales resultaron ser una opción para obtener dinero relativamente más rápido.

La prostitución, hija bastarda del derecho romano

En Roma la prostitución era considerada una profesión legítima y se le aplicaban impuestos según su actividad, sin embargo, las prostitutas no podían casarse con ciudadanos romanos libres y tenían derechos disminuidos. Los romanos veían la prostitución como un servicio necesario para el mantenimiento de la vida cotidiana y las normas de la sociedad, a pesar de su legalidad, la prostitución era considerada una ofensa moral, por lo que las prostitutas eran vistas con desprecio y desconfianza.

Para el autor, la prostitución per se no es una actividad negativa, pero debido a la moral medieval de las religiones abrahámicas en una gran cantidad de países resulta ser un tema tabú.

En esos países todos saben que existe, pero nadie habla de ello, en consecuencia, resulta ser una actividad económica de bajo prestigio y, por ser un tema tabú, se rige por leyes y reglamentos espontáneos que no forman parte del marco legal de las constituciones. 

Por ser un tema tabú, esta actividad económica terminó practicándose bajo el mayor secretismo posible y, al no haber un marco legal que las regule, fomentó el comercio de individuos que se dedican a la prostitución.

Sin embargo, no todo está perdido. Hay un axioma en los principios de administración de empresas… “Si hay control, se puede administrar, si hay administración se puede educar y si hay educación hay menos problemas”.

Es por eso que, en los países en donde los valores morales que prevalecen tienen un perfil pragmático y secular, se pudieron desarrollar modelos legales, fiscales y de seguridad social que permitió controlar y administrar la prostitución, no como un problema, sino por lo que realmente es, una actividad económica en donde un individuo vende placer carnal a cambio de cierta cantidad de dinero.

Los Países Bajos, una luz al final del túnel

Hasta donde es del conocimiento del autor, en los Países Bajos, las personas que se dedican a la prostitución se registran en la institución correspondiente, pagan impuestos y son beneficiarios del seguro social.

Pero no solamente eso, ellos periódicamente tienen que presentarse a los centros de salud correspondiente para verificar que no sean vectores de enfermedades de transmisión sexual, gozan del subsidio correspondiente si tienen que dejar de ejercer la actividad para tratarse médicamente, en caso de ser portadores de VIH están en la obligación de colocar un letrero para que los clientes potenciales, que también son portadores del VIH, puedan recurrir a sus servicios sin mayores complicaciones.

Las personas que se dedican a esta actividad económica, al pagar impuestos y contribuir con el sistema de seguridad social, reciben el derecho de gozar de una jubilación.

XI.5.- El Narcotráfico

El comercio ilegal de estupefacientes es de reciente data. Surge como consecuencia de las políticas restrictivas que los diferentes países tienen.

Muchas cosas se nos vinieron a la mente, entre otras: la Guerra del Opio I (1839-1842), la Guerra del Opio II (1856-1860), “la Prohibición» en los Estados Unidos (1920-1933).

El problema no es que haya consumidores, el problema no es que haya proveedores, el caso es que es una actividad que tiene lugar independientemente de nuestra voluntad, actividad que no cuenta con un marco legal que la controle y regule.

Nuevamente, también en este caso es válido el axioma de… “Si hay control, se puede administrar, si hay administración se puede educar y si hay educación hay menos problemas”.

Prueba de ello fue la ley seca de los Estados Unidos. En 1917, el congreso aprobó una resolución a favor de una enmienda a la constitución de los Estados Unidos (la enmienda XVIII) que prohibía la venta, importación, exportación, fabricación y el transporte de bebidas alcohólicas en todo el territorio de Estados Unidos. Como resultado de esta ley surgió inevitablemente la fabricación clandestina de licores y su contrabando. Las consecuencias fueron tan negativas que dicha enmienda fue derogada en 1933.

La historia simplemente se está repitiendo, el problema es el mismo, la solución no ha de ser muy diferente. Si esta actividad comercial estuviese regulada sería posible realizar varias cosas:
  • Saber quién produce las sustancias exóticas.
  • Saber cuánto y dónde se producen dichas sustancias exóticas.
  • Establecer buenas prácticas de manufactura para controlar la calidad de dichas sustancias exóticas y reducir de esa manera los casos de envenenamiento.
  • Saber quién las comercializa.
  • Saber cuánto y dónde se comercializan dichas sustancias exóticas.
  • Establecer normas y estándares de consumo.
  • Saber quién las consume
  • Educar al consumidor y al proveedor.
  • Control y regulación fiscal.
XI.6.- La Corporatocracia

El conocimiento acumulado creó las condiciones para que la revolución industrial tuviera lugar, pero eso creó la necesidad de modificar la superestructura [28] y fue así como la sociedad feudal se transformó en la sociedad capitalista.

Bajo el capitalismo, tanto la propiedad como la cosa pública no tienen origen divino. Esta condición permitió que el sector industrial surgiera al margen de los feudos agropecuarios.

En un inicio, en los siglos XVIII y XIX, por un asunto de geografía y logística, el sector industrial era sumamente fragmentado. Pero eso empezó a cambiar en el siglo XX y, de manera inconsciente, la estrategia competitiva de bajo costo fue adoptada por la mayoría de las industrias.

Los gerentes pronto comprendieron que a mayor volumen de producción los costos fijos se diluían y, gracias a ello, alcanzar el punto de equilibrio [29] les resultaba relativamente más fácil. Pronto las industrias empezaron a fusionarse o a absorber a otras empresas. El resultado fue que el capital se empezó a concentrar, ya no en unas cuantas manos, sino en unas cuantas corporaciones públicas [30].

En la actualidad estas corporaciones son tan grandes y su influencia en la cosa pública es tal que surgió lo que se conoce como Corporatocracia.

La Corporatocracia es un oligopolio, por lo tanto, al igual que la monarquía, los monopolios y el socialismo, termina conformando un mercado imperfecto.


Es decir que, en teoría, hay libre mercado, pero las barreras de entrada, y de salida, que las corporaciones crean son tan grandes que logran acomodar el mercado de tal manera que sean las corporaciones las que lo dominen. En otras palabras, bajo la Corporatocracia se crean tales reglas, mecanismos políticos, económicos y financieros, que permite a las corporaciones de hacer negocios con ventaja.

Como consecuencia de lo anterior, la dinámica y emprendedora clase media de mediados del siglo XX se ha proletarizado, se han vueltos asalariados y con pocas oportunidades para revertir el proceso.

La crisis existencialista de la Corporatocracia

La Corporatocracia, es un producto, una idea que fue muy bien vendida y que inicialmente funcionó, pero que, al igual que la mayoría de los productos, tiene algo que se llama curva de madurez.

Por su naturaleza oligopólica, la Corporatocracia no es autosostenible, ni es autosustentable, porque para poder seguir funcionando es necesario que haya consumidores y para que haya consumidores tiene que haber, no solamente empleo, sino más bien, un poder adquisitivo capaz absorber todo lo que la corporatocracia produce.

La paradoja de las economías de escala de la corporatocracia es que economizan tanto que al final no hay suficientes asalariados capaces de salir a la calle a consumir todo lo que la corporatocracia produce. Al no haber suficientes consumidores, pues eventualmente la corporatocracia queda en un estado de iliquidez, creando una suerte de caja de resonancia que amplifica la terrible espiral de subempleo y desempleo.

La corporatocracia es como los dinosaurios, son tan gigantescos que no tienen la capacidad de adaptarse con la velocidad que si se pueden adaptar las MiPyME's [31], pero la corporatocracia no ve con buenos ojos a las MiPyMEs, sus márgenes de ganancia son tan pequeños, pero tan pequeños, que cualquier pequeña incursión de una MiPyME representa para ellos una seria amenaza.

Ahora bien, es obvio que hoy en día el Homo sapiens no puede sobrevivir sin la corporatocracia, lo que va a pasar es que se producirá una mutación, la corporatocracia necesita adaptarse.

Pero recordemos que las leyes del capitalismo no le niegan al estado el derecho a ser dueño de medios de producción, no le niegan al estado el derecho de ser dueño de sistemas logísticos, no le niegan al estado el derecho de ser dueño de cadenas de supermercados. 

Es por eso que el autor considera que, en dicho proceso de adaptación, el sector estatal debería integrarse, sin hostilidades, a la corporatocracia, para de esa manera darle a las MiPyME las oportunidades competitivas que la corporatocracia le niega.

Sin embargo, esto no significa que se deberían revertir todas las privatizaciones de los últimos treinta años, pero sí ir adquiriendo, o constituyendo, empresas, no bajo las clásicas premisas financieras neoliberales, sino más bien bajo criterios netamente sociales. El objetivo es mejorar el poder adquisitivo real de los ciudadanos a través de una mejor distribución de las oportunidades y de esa manera retomar el camino de la meritocracia.

Paradójicamente, cuando esto ocurra, la corporatocracia podrá contar con más consumidores. Es obvio que no será fácil, ya que se necesita de entidades estatales, no solamente funcionales y eficientes, sino que además lo suficientemente transparentes para poder evaluar el desempeño y, al mismo tiempo, proteger a los ciudadanos de potenciales abusos.

XI.7.- El Internet y sus Redes Sociales

El autor no es un experto en tecnología de la información, es apenas un usuario más entre los 4,154 millones de usuarios registrados al año 2019. Sin embargo, como usuario, es alguien más que un simple espectador, es parte del fenómeno sociológico en cuestión.

Hasta donde es de la comprensión del autor, el internet es un sistema de medios físicos que sirve para que haya comunicación, es decir, intercambio de datos e información entre las computadoras.

Nació bajo propósitos científicos, sin embargo, los progenitores del internet no crearon un medio de contención y ya para 1990 el internet estaba al alcance de los usuarios comunes y silvestres. El autor es usuario de una cuenta Hotmail desde 1992.

En un inicio, los usuarios éramos graduados universitarios con algún M.Sc. o Ph.D. y gerentes de empresas. La aplicación práctica inicial fue la de transmitir, a la velocidad de la luz, la correspondencia y la información.

Pronto surgió la oportunidad de realizar transacciones bancarias y comerciales. Sin embargo, los usuarios seguíamos perteneciendo a un pequeño grupo selecto con cierto nivel cultural.

Ya para el año 2000 la base de usuarios se democratizó con la inclusión de los estudiantes universitarios, a pesar de ello, el internet seguía siendo un sistema de comunicación entre computadoras. Sin embargo, todo cambió en el 2007 con el lanzamiento del primer iPhone.

Los smartphones son diminutas computadoras diseñadas para realizar tareas muy simples. Es a partir de ese momento que la educación y el conocimiento dejaron de ser un requisito para ser un usuario de internet. El internet estaba en manos tanto de las poblaciones cultas como en las de los iletrados, con todas las consecuencias que esto último implica.

El autor es originario de un país en donde, para efectos prácticos, el analfabetismo es superior al 80 % y prácticamente no hay un poblador que no tenga un smartphone.

El principal riesgo es que no toda la información es verificable y esta población, de bajo nivel cultural, es terreno fértil para tomar como verdad, científica, política, religiosa, etc. eventos que bien pueden responder a los intereses de la shabashka, para caracterizarlos de alguna manera.

La buena noticia es que el internet siempre necesita de personas con cierto tipo de educación, es decir que siempre existe la oportunidad de que los operadores puedan crear los protocolos de seguridad que permitan volver a tomar control de la situación sobre temas que pueden distorsionar la realidad objetiva y, con ello, lo que es conocido como sentido común.

XI.8.- La Familia

Después de dos millones de años, el Homo sapiens es una criatura increíblemente compleja cuya existencia biológica se supedita a su vida social.

Con el pasar del tiempo, el Homo sapiens ha moldeado a la sociedad de acuerdo a sus necesidades. La familia, la forma más primitiva de organización, era un remanente con una fuerte presencia, y de naturaleza predominante, hasta en el siglo XX.

Pero, a partir de la revolución industrial, la familia dejó de ser lo que a lo largo de doce mil años había venido siendo. Se empezó a transformar, ese pequeño, pero poderoso engranaje de la civilización empezó a mutar.

La revolución industrial trasladó el centro de gravedad de la mezcla de las necesidades de lo material a lo intangible y afectó a todos los individuos por igual. Entre otras cosas, despertó el apetito de las hembras del Homo sapiens para ser valoradas más allá de su función biológica en el proceso de preservación de la especie.

La formación de familia es una de las claves del éxito de nuestra especie, pero, a partir del siglo XX, nuestro ecosistema socioeconómico cambió. El Homo sapiens sabe que nuestra especie no puede subsistir, ni prevalecer, en un ecosistema socioeconómico de huérfanos y, tomando en cuenta que, ahora nuestro ecosistema socioeconómico es cada vez más complejo, difícil y exigente, las crías del Homo sapiens son cada vez más dependientes y, es por eso que, paradójicamente, la principal secuela de estos cambios, es que las crías del Homo sapiens ahora adquieren su autonomía socioeconómica mucho más tarde de lo que lo hacían hace doscientos años.

Como consecuencia de lo anterior, la familia inició un proceso de adaptación. En resumidas cuentas, la familia va a mutar de acuerdo a las leyes de la selección natural. 

¿Qué va a ocurrir? ¿Cómo va a ocurrir? No lo sabemos, pero si podemos estar atentos de lo que ya está ocurriendo e incidir, de manera individual, en lo que cada individuo crea que conviene incidir.

A continuación, presentamos como son satisfechas las necesidades de los hijos en dependencia del tipo de familia en la que crecen según los hallazgos de INFAD [32]

Familia Tradicional: formada por la madre, el padre y los hijos, es la típica familia clásica que, mal que bien, ha funcionado en los últimos 12 mil años.


Familia Extendida: formada por parientes cuyas relaciones no son únicamente entre padres e hijos. Una familia extendida puede incluir abuelos, tíos, primos y otros consanguíneos o afines.


Familia Reconstituida: está formada por remanentes de al menos dos familias tradicionales (ejemplo: madre sola con hijos se junta con padre solo con hijos). El sentido de la palabra “familia” no tiene que ver con el parentesco de consanguinidad, sino sobre todo con sentimientos, convivencia y solidaridad de quienes viven juntos en el mismo espacio.


Familia Monoparental: formada por uno solo de los padres. Puede tener diversos orígenes: padres separados o divorciados donde los hijos quedan viviendo con uno de los padres, por un embarazo precoz donde se constituye la familia de madre soltera y, por último, el fallecimiento de uno de los cónyuges.


Uniones Igualitarias: Haya o no, un marco legal que las regule, siempre ha habido uniones libres entre individuos del mismo sexo, las hay y las habrá. Al fin y al cabo, es una de las formas en que se manifiesta la selección natural, estas personas usualmente no tienen descendencia, por lo tanto, para bien o para mal, no transmiten su información genética a la siguiente generación. Ya que este tipo de uniones no contribuyen con la preservación biológica de la especie, el autor considera que no reúnen los requisitos básicos para ser clasificados como una familia.

Lo más relevante de los datos presentados es que, las familias unidas por lazos de consanguinidad tienden a satisfacer mejor las necesidades de los niños. En las familias reconstituidas se observa un significativo debilitamiento comparativo, el cual se incrementa aún mucho más en las familias monoparentales.


En otras palabras, en la actualidad, en promedio, en lo que a proporcionar bienestar material y emocional concierne, la familia biológica es más eficiente que las otras porque es la que brinda a los niños las mejores oportunidades para incorporarse al complejo engranaje de la selección natural.

Es por eso que debemos aunar esfuerzos educativos para fortalecer a la familia tradicional y poder así revertir la actual tendencia incremental de la familia monoparental.

XI.9.- La Inteligencia Artificial, una amenaza a las capacidades cognoscitivas del Homo sapiens

Muchos intelectuales han planteado los riesgos que la Inteligencia Artificial pero fue sólo hasta el 10 de junio del 2025, con la publicación del artículo "Tu cerebro en chatgpt: Acumulación de deuda cognitiva al usar un asistente de inteligencia artificial para la redacción de ensayos" [33] de la Dr. Nataliya Kosmyna [34] del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), es que surge la primera voz de alerta con datos verificables.

Según la Dra. Kosmyna escribir con ChatGPT activa menos tu cerebro y atenta contra tu creatividad y memoria.

En su estudio, ella le dio seguimiento durante 4 meses a 54 estudiantes divididos en tres grupos:
  • Sin herramientas
  • Recurriendo a Google
  • Usando ChatGPT/GPT‑4o
Se realizaron 3 sesiones de redacción con Electro Encefalograma EG y una 4ª sesión cruzando roles.

Se evaluó la conectividad neural y los resultados fueron los siguientes:
  • Sin Herramientas: Mayor activación cerebral y redes densas.
  • Con Google: Activación intermedia.
  • Con ChatGPT: Activación significativamente menor, hasta 55 % menos.

Este patrón revela un progresivo “apagado mental” con el uso repetido de IA, generando lo que llaman “deuda cognitiva”.

Los textos generados con IA fueron:
  • Más homogéneos, menos creativos.
  • Con menor pertenencia personal.
  • Los que tuvieron peor retención: los autores no recordaban lo que habían escrito.
Al invertir roles:
  • Sin Herramientas a ChatGPT: mostraron buena activación cerebral, similar al grupo de Google.
  • ChatGPT a Sin Herramientas: tenían activación reducida, menor creatividad y peor memoria, sin recuperarse del todo.
En conclusión: El estudio de la Dra. Kosmyna nos alerta: la Inteligencia Artificial puede erosionar nuestra capacidad de pensar, crear y recordar.

¿Quién soy yo para contradecir a la Dra. Kosmyna?

A mí me queda claro el asunto, la Inteligencia Artificial es una amenaza que se cierne sobre el Homo sapiens, ya que podría evolucionar al Homo brutisimus.


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