Nocturno No importa si la oscura noche es oscurecida por oscuras nubes, siempre detrás ellas estarán la luna y las distantes estrellas. Sí, no las vemos, pero ahí están. Son como la Libertad, todos sabemos que existe, aquí y allá, en el bullicio de las calles y en el silencio de nuestra soledad. En oscuras noches como esta dirijo la mirada al norte, cierro los ojos y guiado por el infalible sextante de la contemplativa imaginación, mi vista atraviesa mis párpados y navego por la etérea ruta que vadea las oscuras nubes nocturnas hasta encontrar, oculta, en el oculto cenicero de la noche, lejana, en su inevitable lejanía, a la inalterable y siempre precisa Estrella Polar. Bajo ella están los pinos que altivos elevan su perenne verdor, verdor que protege, las mayates arenas de la taiga, allá por las tierras de los Komi. Bajo ella también está el musgo que con timidez se aferra a las piedras que pueblan la sensible y delicada tundra allá por Murmansk y Norilsk. Sí, remotos me son ahora aquellos lares donde más de una vez, en las invernales noches Peterburguesas, añoraba con nostalgia la calidez de la entonces lejana tierra mía. Oscura es la noche oscurecida por las oscuras nubes, invisible es el nocturno horizonte, pero todos sabemos que, a la vueltecita, atravesando el trasnochado horizonte, es de día y brilla el sol. |
Nuestro propósito es el de contribuir con los escritores de la Nicaragua contemporánea mediante la divulgación de su obra y, de paso, satisfacer las inquietudes literarias de nuestros colaboradores y lectores.
3 comentarios:
Muy bueno. Me gustó.
Flashbacks de su estancia en San Petersburgo ?
Más bien nostalgia
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