martes, 30 de septiembre de 2025

El Chacuatol: La Física y la Economía

VIII.- La Física y la Economía


Todo lo que existe en el universo está supeditado ineludiblemente a las leyes de la física y, por muy inverosímil que esto parezca, la economía no es la excepción. En este capítulo presentaré mis argumentos sobre como la física newtoniana establece las reglas del juego que rigen la actividad económica de la humanidad, en otras palabras:

Economía = ƒ(Leyes de la Física)


En física, el trabajo se define como una fuerza que causa el movimiento o desplazamiento de un objeto. En economía, el trabajo es una actividad humana que produce un bien o servicio. Recurriendo a la ley asociativa podemos decir que, conceptualmente hablando, trabajo es la conversión de algún tipo de energía en bienes y servicios.

Incluso en las labores manuales se consume energía, ya que se consumen las calorías que el artesano u obrero ingiere al alimentarse, es más, los mismos alimentos son resultado de la transformación de energía en vegetales y carne gracias a la expresión más básica de energía que no es otra que la luz solar.

Pero es en la ley de la inercia de Newton que se puede apreciar con mucha facilidad la conexión entre la Física y la Economía.

Un cuerpo permanecerá en un estado de reposo, es decir, en velocidad cero o de movimiento rectilíneo a velocidad constante, siempre y cuando una fuerza externa no actúe sobre él.


Para que la caja pueda avanzar, se tiene que cumplir la siguiente condición:

𝑭 > 𝑫

En el caso de la economía, la caja es la calidad de vida de los individuos, en donde:

– Es el poder adquisitivo de las personas, todo lo que contribuye al bienestar de la comunidad.

F =
ƒ (empleo (salario), educación, seguridad social, vivienda, transporte, servicios públicos, ocio (afiliación), reconocimiento, marco legal (integridad moral), etc.)

– Depreciación, todo lo que va en detrimento del bienestar de la comunidad.

D =
ƒ (desempleo, subempleo, inflación, devaluación, déficit fiscal, balanza comercial negativa, endeudamiento privado, endeudamiento público, inequidad de oportunidades, delincuencia, etc.)

En realidad, la ley de la inercia no es más que la expresión mecánica de la primera ley de la termodinámica en donde se establece que la materia y la energía no se puede crear ni destruir, sino que se transforman.

La termodinámica es la que establece los límites que, aunque quisiéramos, la economía no puede violentar y para probarlo primero a definiremos el concepto de Rentabilidad, ya que, después de todo, su obtención es el propósito de toda actividad económica.

La Rentabilidad

Definimos Rentabilidad como el beneficio material y/o emocional que un individuo, o una empresa, obtiene como resultado de su trabajo. En otras palabras, la rentabilidad es una función de las necesidades satisfechas.

Rentabilidad = ƒ (necesidades satisfechas)

Desde esta perspectiva, la economía no es más que la transformación de la energía en bienes y/o servicios que van a satisfacer las necesidades de los individuos, algo que, por manifestarse a través de la oferta y la demanda, es del estudio de la microeconomía.

VIII.1.- El Equilibrio Microeconómico

Supongamos que el sistema se encuentra en equilibrio microeconómico, es decir, que, la suma algebraica de todas las rentabilidades de sus miembros, sean personas naturales o empresas, es igual a cero.

∑Rentabilidadn(N) - ∑Rentabilidadn(E) = 0

Donde:

Rentabilidad(N) - Rentabilidad de las personas naturales se manifiesta en la calidad de vida de los individuos, la cual es una función de sus necesidades satisfechas.

ƒ ( [∑(∂ηn/∂tn+∇Ñn) + ∑(∂ηn/∂ηn+∇Ñn)]N )

Rentabilidad(E) - Rentabilidad de las empresas, la cual, conceptualmente hablando, es una función de las necesidades de todos los individuos que de una u otra manera están involucrados en el quehacer de las empresas y que supuestamente serán satisfechas gracias a las ganancias que obtienen de su operación.

ƒ ( [∑(∂ηn/∂tn+∇Ñn) + ∑(∂ηn/∂ηn+∇Ñn)]E )

Al despejar obtenemos:

∑Rentabilidadn(N) = ∑Rentabilidadn(E)

Según esta ecuación, la suma de las utilidades de todos las empresas es directamente proporcional a la suma de las calidades de vida de todos y cada uno de los individuos.

Al conceptualizar visualmente lo anterior obtenemos:


El Circuito Microeconómico es un sistema binario y no es más que la expresión de la primera ley de la termodinámica, la ley de la conservación de la energía, ya que continuamente la Rentabilidad de los Individuos se convierte en la Rentabilidad de las Empresas y viceversa lo cual se manifiesta en la interdependencia simbiótica entre el Mercado de Bienes y Servicios y el Mercado Laboral.

(pulse aquí para ampliar)

Dicho de otra manera: El bienestar de la población promueve el bienestar de las empresas y viceversa.

Ahora resulta obvio que la suma de las rentabilidades de las empresas será autosostenible, y autosustentable, si, y sólo si dichas rentabilidades contribuyen con la rentabilidad de todos y cada uno de los miembros de la comunidad.

Como ya vimos anteriormente, tanto el valor percibido de los bienes y servicios, como el valor del dinero, están supeditados a la Mezcla de las Necesidades de Individuos y Empresas, de igual manera establecimos que La Rentabilidad es una función de las necesidades satisfechas y por lo que recurriendo a la propiedad transitiva podemos deducir que La Rentabilidad está implícitamente determinada por el Valor Percibido que se le asigna a los bienes y servicios que satisfarán dichas necesidades y por el Valor que se le asigne al Dinero.

Es como el principio contable de Partida Doble, para que una cuenta reciba un crédito, otra cuenta deberá sufrir un débito.


En el equilibrio microeconómico la proporcionalidad entre el bienestar de la población y el bienestar de las empresas es evidente, pero todos sabemos que en la vida real eso no es así. ¿Qué es lo que pasa? ¿Hay alguna fuerza maligna que hace que las cosas no funcionen como debería funcionar?

En apariencia el circuito microeconómico debería conducirnos al Santo Grial de la física que no es otro que el movimiento perpetuo. Pero es aquí mismo donde la segunda ley de la termodinámica nos mete una enorme zancadilla.

Según la segunda ley de termodinámica, es imposible que un sistema efectúe un proceso capaz absorber el 100% de la energía y convertirlo en trabajo, sucede que siempre, de una manera u otra, cierta cantidad de energía se pierde. 

Q = Trabajo + QD

donde:

Q - Total de energía utilizada

Trabajo -  Cantidad de energía específica utilizada en su conversión en bienes y servicios.

QD - Pérdida de energía a consecuencia de ser utilizada para superar todas las resistencias que impiden la realización del trabajo.

despejando: 

Trabajo = Q - QD

Esta pérdida de energía hace que la Entropía del sistema tienda a incrementarse.

Además de lo energéticamente obvio, la Entropía se manifiesta en la economía como la parte no utilizable de los ingresos, tanto de empleadores, como asalariados. Es por eso que, parafraseando la segunda ley de termodinámica, nos atrevemos a decir:

“Es imposible que una empresa pueda convertir en rentabilidad el 100 % de sus recursos porque cierta cantidad de ellos no lograrán convertirse en ingresos”.

“Igual, es imposible que el asalariado pueda convertir el 100 % de su salario en bienestar, ya que el salario es apenas uno de los componentes de un conjunto de factores que conforman su calidad de vida”.

Tanto empleadores como asalariados buscan la manera de maximizar su Rentabilidad, pero el asunto es que cualquier cambio en la rentabilidad de alguno de los miembros del sistema romperá el equilibrio y, por lo tanto, para alcanzar nuevamente el equilibrio, todas las rentabilidades del resto de los miembros tendrán que ser inevitablemente mayor.

En consecuencia, al igual que en la física, en la economía no existe el movimiento perpetuo porque el sistema, en su accionar, incurre en pérdidas que no pueden compensarse por sí mismas.

El cambio de La Rentabilidad es el resultado a una modificación en el Valor Percibido de todos los bienes o servicios, que los integrantes del sistema ofrecen, o demandan, y el Valor que tanto individuos como empresas le asignan al Dinero.

Este cambio en la mezcla de las necesidades humanas es la causa de las pérdidas sistémicas que provocan el incremento de la Entropía, la cual se manifiesta en el fenómeno que se conoce como Inflación.

La Inflación

Pues bien, la Inflación es a la economía lo que la Entropía a la física. La Inflación, más allá de los principios de la econometría, no es más que el incremento en la Entropía de la economía y está determinada por nuestro irrenunciable apetito y dependencia de energía eléctrica, la cual, no sólo aumenta con la población, sino que además con la búsqueda de una mejor calidad de vida a través de aplicaciones electrodomésticas.


Conceptualmente hablando, y haciendo a un lado la econometría, La Inflación es el deterioro de la capacidad de compra del consumidor, la cual estará determinada tanto por el Valor Percibido que se le asigne a los bienes como por el Valor Percibido que se le asigne al dinero.

Veamos un primer caso de Inflación. El valor percibido de los bienes y servicios se redujo en un 50 %, pero el valor que se le asigna al dinero se mantuvo constante (100 %). Un ejemplo de este fenómeno es un poco complejo porque sus efectos sólo pueden percibirse en el mediano y largo plazo, ya que no se manifiesta necesariamente en los precios, sino en la acumulación de inventarios de bienes que no se realizan debido a que el consumidor no les asigna el suficiente valor como para tomar la decisión de compra. Esto es lo que ocurre en las economías socialistas en donde la abundancia de bienes poco valorados se acumulan en tal cantidad de inventarios que, al no tener lugar la venta, pues no sólo no hay plusvalía, sino que además no tiene lugar el efecto multiplicador del dinero y para compensar las pérdidas se dejan de producir una gran cantidad y variedad de bienes, muchos de los cuales el consumidor si está dispuesto a adquirir. En este caso la inflación no se manifiesta a través del precio, sino a través del deterioro de la calidad de vida, ya que el consumidor simplemente no compra aquello que le provoca bienestar. En la Rusia Soviética el Rublo se mantenía constante pero la cantidad y variedad de productos disponibles al consumidor se reducía o no se producían y eso se reflejaba en las filas que se formaban en las tiendas. Para ser honesto, y basado en mis vivencias, diré que estas filas no eran en busca de los productos de primera necesidad, sino con el propósito de adquirir productos propios del Consumidor Social.


En el gráfico de arriba es fácil apreciar la Entropía del fenómeno que acabo de describir porque la intersección entre el valor percibido y el valor que se le asigna al dinero ocurre arriba de la horizontal cero.

En el caso opuesto, el valor percibido por los bienes y servicios se mantiene constante (100 %), pero el valor que se le asigna al dinero se redujo en un 50 %. Este ejemplo es mucho más fácil y común, ya que es lo que ocurre cada vez que una moneda se devalúa.


Nuevamente se aprecia el incremento de la Entropía porque la intersección entre el valor percibido y el valor que se le asigna al dinero se ubica por encima de la horizontal cero.

En resumidas cuentas, en el capitalismo la inflación se manifiesta por medio del incremento de los precios, mientras que en el socialismo lo hace por medio del déficit que conduce al racionamiento. En ambos casos la capacidad de compra del consumidor se ve afectada negativamente.

Sabemos que un individuo, cuyo centro de gravedad de la mezcla de las necesidades esté sesgado hacia la subsistencia, si no cuenta con los medios para suplir sus necesidades fisiológicas dentro del marco moral comúnmente aceptado, hará casi cualquier cosa por satisfacerlas. Lo anterior es algo que todos tácitamente sabemos, es algo que está incrustado en el recoveco más recóndito de nuestro instinto.

Keynes [14] lo sabía y, ante la impotencia, propuso incrementar el gasto público con deuda, para aumentar así, no el poder adquisitivo, sino que la tasa de empleo. El asunto con Keynes es que quiere resolver todo con salario (dinero) y, como hemos visto, el dinero es parte del problema.

Sucede que no todo el salario se convierte en calidad de vida, porque no incide en la calidad de la educación, en la calidad del sistema de seguridad social, en la salud pública, en las pensiones, en la calidad servicios públicos. Y eso que únicamente nos hemos quedado girando dentro del orbital de seguridad de la mezcla de las necesidades.

Keynes funciona a plenitud sólo durante períodos de crisis, es como se diría en el argot beisbolero, un pitcher apagafuegos. Esto es así porque la deuda, después de todo, debe honrarse y esto sólo se puede hacer a través de los impuestos recaudados, los cuales serán incrementales únicamente en situación de bonanza, no de crisis.

Dicho de otra manera, la deuda es como una liga de hule, la podremos estirar y estirar, pero si no somos cuidadosos el hule se puede reventar y hacernos caer en un estado de default, con todas las consecuencias del caso.

Es por eso que después de cuarenta años de neoliberalismo, es obvio que el concepto del goteo resultó ser insuficiente y que, a pesar del consumo incremental, ha habido un deterioro comparativo de la calidad de vida, de tal manera que la generación actual tiene una calidad de vida comparativamente inferior a la de las generaciones predecesoras.


Hablando de deterioro de la calidad de vida, es oportuno recurrir a la tercera ley de la termodinámica, la cual establece que es imposible alcanzar un estado en donde el calor sea igual al cero absoluto.


Pues bien, en la economía esto nuevamente se manifiesta a través del Circuito Microeconómico y la Rentabilidad, ya que, no importa que tan mal vayan los asuntos, los individuos siempre gozarán de cierta calidad de vida, de cierta Rentabilidad, la cual, inevitablemente, de alguna manera u otra, se convertirá en los ingresos que harán Rentables a las empresas.

En conclusión, la visión neoliberal es sumamente limitada. Delegar en el mercado la resolución cuasi mágica de los asuntos sociales tiende a enfocar el esfuerzo realizado hacia al centro de gravedad de los orbitales relacionados con la subsistencia, alejándonos de un Círculo Virtuoso y condenándonos a un siempre incremental Círculo Vicioso.

Para compensar la Entropía y revertir esta tendencia se requiere de una muy ordenada y muy eficiente intervención estatal en los asuntos sociales más básicos como vivienda, educación y salud, pero lo suficientemente intensa para que sea capaz de impulsar a los individuos hacia los orbitales de afiliación, reconocimiento y autorrealización. Un ejemplo de lo anterior son los procesos de concertación socialdemócrata europea. 


La concertación es un proceso de toma de decisiones basado en acuerdos entre el estado, empresarios y sindicatos. Se trata de un proceso que obliga al gobierno a asumir el compromiso de adoptar ciertas políticas públicas en correspondencia con los objetivos sociales y económicos planteados por los participantes. En el caso europeo, el tema central durante los años 90 fue la reforma de la seguridad social, la determinación de un nivel salarial compatible con la competitividad económica y la estabilidad monetaria.


Si tomamos como verdad el mundo que describe el gráfico de arriba, resulta obvio que las empresas podrán maximizar sus utilidades si, y solo si, la calidad de vida de la población también se maximiza. Después de todo, el bienestar, la calidad de vida, no es igual a consumismo.

En otras palabras, la calidad de vida de los individuos es algo más que empleos y salarios, es un reflejo de la mezcla de las necesidades. En consecuencia, bajo las condiciones del mundo moderno, la atención debe enfocarse en la distribución equitativa de las oportunidades, lo cual debería reflejarse en: la educación, la salud y seguridad social, la libertad de movilización y asociación, la libertad de contratación, el libre comercio, la propiedad privada, emprendedurismo, la integridad emocional y moral de los individuos. 

No en balde los países más exitosos han sido las socialdemocracias, las cuales han creado ciertos tipos de Equilibrios de Nash a través de una Concertación que establece tanto metas económicas, como metas sociales destinadas a mejorar la calidad de vida de los individuos.

VIII.2.- La Economía, prisionera de la termodinámica

Cuando se abandonó el Patrón Oro quedó en evidencia que nuestra dependencia de energía proveniente de hidrocarburos era la causa de la siempre creciente Entropía Inflacionaria, después de todo la eficiencia de las plantas de energía termoeléctricas es, en el mejor de los casos, del 62%, mientras que la eficiencia de los motores de combustión interna es del 30% para los vehículos de gasolina y del 44% para los de Diesel. Esto significa que de todo el calor que se genera, sólo un 50% es utilizado para realizar un trabajo, el resto se disipa.

Entre mayor sea nuestra demanda de energía, las pérdidas térmicas tenderán a ser no sólo incrementales, sino que además acumulativas, provocando con ello un aumento de la Entropía, la cual deberá ser compensada microeconómicamente a través del incremento de los precios al consumidor y macroeconómicamente a través del aumento de la tasa de interés y/o a través de la devaluación del dinero.

 
La única compensación a la Entropía de la actividad humana es la energía proveniente del sol, es por eso que la Inflación en la sociedad agropecuaria era, para efectos prácticos, inexistente.

En la actualidad el potencial de la energía solar es subutilizado, ya que el uso de biomasa celulósica que destinada a la generación de energía eléctrica mundial es a penas del 7% del total de energía generada. El uso de biomasa no sólo es mucho más eficiente que la generación fotovoltaica, sino que además su huella de carbono es neutra.

Basado en mi experiencia personal, y en el caso particular de Nicaragua, puedo afirmar que el costo de la energía proveniente de biomasa es tan competitiva como la generada por las plantas hidroeléctricas, la cual, según Reinerstrom, en el caso de Costa Rica, es de $0.13 – $0.15 kWh, mientras que la proveniente de biomasa celulósica ronda los $0.10 kWh.

Palacios, Noé. 2023. Energía Solar o Gas Pobre: El Caso de San Gabriel de los Palacios. SIECA

En lo que a la biomasa celulósica se refiere, lo más importante está en la selección de las plantas que serían cultivadas con el exclusivo propósito de generar energía eléctrica, las cuales deberán ser compatibles con las condiciones microclimáticas de la región.

Desde un punto de vista pragmático, estas plantas no necesariamente tienen que ser autóctonas, bien pueden ser originarias de otras regiones pero que cumplan con la condición de regenerarse rápidamente. Sobre este tema hay experiencias interesantes sobre el potencial del cáñamo industrial para generar electricidad.

Pero esa no es la única opción de biocombustible renovable que hay, también podrían sembrarse oleaginosas como la palma africana con el único y exclusivo propósito de producir biodiesel.

Dicho de otra manera, la tarea, desde el punto de vista tecnológico, es la conversión de la luz solar en combustible. La opción alterna sería adoptar la cultura amish/menonita y privarnos de todas las facilidades y bondades de la tecnología moderna.

Ahora bien, no debemos engañarnos, estamos en la sin remedio y no debemos demonizar a los hidrocarburos y a la energía nuclear, el costo de abandonar esas fuentes de energía sería condenar a los países menos favorecidos a la oscuridad, al frío y al atraso.

La Entropía es la bola de hierro con que la termodinámica encadenó los pies del desarrollo económico y lo paradójico de la situación es que no puede haber desarrollo económico sin la energía y su inevitable Entropía...

C'est la vie! 

En resumen:

Economía = ƒ (Termodinámica)

VIII.3.- La Migración, un asunto microeconómico

Desde sus albores, las migraciones del Homo sapiens ha sido producto de su incansable búsqueda por mejorar su calidad de vida, en las sociedades pre-industriales este fenómeno estaba supeditado a la productividad agropecuaria, pero con la industrialización, y las relaciones de producción capitalista, las reglas del juego cambiaron y es por eso que en la actualidad la migración está condicionada al Circuito Microeconómico.


Un Circuito Microeconómico Ideal sólo puede tener lugar si en el planeta existiera un único país en donde tanto el Mercado de Bienes y Servicios, como el Mercado Laboral, serían comunes para toda la humanidad. Es el único caso en donde las órbitas de este sistema binario sería simétrica, ya que ambos mercador orbitarían alrededor de un punto equidistante entre ellos, la Rentabilidad.


Pero el mundo no es así y hay tantos Mercados de Bienes y Mercados Laborales como países hay en el mundo. Esto, desde inicio del capitalismo, ha sido la causa de los grandes movimientos migratorios de los últimos 200 años.

Hace 200 años el Mercado de Bienes y Servicios era comparativamente pequeño, la economía mundial seguía siendo básicamente agraria y de uso de mano de obra extensiva. Bajo estas condiciones nuestro sistema binario deja de ser simétrico y microeconómicamente es el Mercado Laboral el que marca la pauta del crecimiento económico.


En aquella época, la brecha en la calidad de vida entre los países era, para efectos prácticos, inexistente y las grandes migraciones se dieron de Europa hacia países que tenían grandes extensiones de tierra disponibles para aquellos que tuvieran el deseo de colonizar y hacer producir esas tierras.

Sin embargo, esto fue cambiando paulatinamente. La creciente agilidad Logística, la Mecanización, la Automatización y Robotización,  en combinación con la Concentración del Capital y en especial con los Tratados de Libre Comercio, crearon un Mega Mercado Global de Bienes de Consumo y unos Ínfimos y Fragmentados Mercados Laborales distribuidos en los 189 países miembros del Banco Mundial [15] que son incapaces de sostener las economías de los países históricamente menos favorecidos.


En la actualidad la brecha en la calidad de vida entre los países desarrollados y los menos favorecidos es enorme y está marcada por el hecho de que sólo en los países desarrollados el Mercado de Bienes y Servicios está en Correspondencia con el Mercado Laboral, siendo esta la causa del por qué se están dando las grandes migraciones de todos los países del Tercer Mundo hacia los Estados Unidos y Europa.


La asimetría del Salario Real Comparativo entre los países desarrollados y los en vías de desarrollo es la causa de los movimientos migratorios contemporáneos.

El Salario Real Comparativo

La asimetría entre el Mega Mercado de Bienes y Servicios Globalizado y los Mercados Laborales Fragmentados se aprecia mejor a través del concepto del Salario Real Comparativo, el cual expondremos en el siguiente caso.

Sean 2 cajeras de 2 supermercados. Uno de los supermercados está en los Estados Unidos, el otro en Nicaragua. La cajera de los Estados Unidos tiene un salario de $8.50 la hora mientras que la de Nicaragua $0.85. Conceptualmente hablando ambas realizan el mismo trabajo, pero la de Estados Unidos gana 10 veces más que la de Nicaragua.

Las implicaciones de esto son enormes y es que debido al Mega Mercado de Bienes y Servicios Globalizado la variación de los precios de los bienes y servicios es increíblemente pequeña. Pondré el ejemplo de la gasolina.

Según el Trading Economics [16], el precio de la gasolina en los Estados Unidos al 25 de agosto del 2025 era de $0.83 el litro, ese mismo litro de gasolina en Nicaragua, según el Instituto Nicaragüense de Energía [17], era de C$47.82 que al tipo de cambio oficial de C$36.6243 [18] equivale a $1.31.

En el caso de los Estados Unidos, la cajera sólo tendría que trabajar 6 minutos para devengar la cantidad de dinero que necesitaría para comprar 1 litro de gasolina, en cambio en Nicaragua, la cajera tendría que trabajar 93 minutos para poder comprar ese mismo litro de gasolina. Esto significa que un dólar en Nicaragua es un dólar devaluado porque para adquirirlo se requiere 15.5 veces más esfuerzo laboral que en los Estados Unidos.

Cada vez que planteo esta asimetría del Salario Real Comparativo me suelen decir - "Pero así como ganan, así gastan" - yo les respondo - ¡Exacto!

El salario de esa cajera en los Estados Unidos le da la posibilidad de:
  • Acceder a un sistema de seguro médico que a pesar de sus imperfecciones es mejor que la atención médica que brindan la Clínicas Previsionales en Nicaragua.
  • Adquirir un auto.
  • Tener una mejor vivienda.
  • Alimentarse mejor.
  • Viajar como turista a otros países.
  • Que sus hijos puedan acceder a un sistema educativo más integral que el nicaragüense
Hacer todo lo anterior o no hacerlo es un asunto cultural, pero desde el punto de vista de la economía lo importante es que cuenta con las condiciones objetivas para hacer todo eso, en cambio, la cajera nicaragüense está condenada a carecer de las condiciones que le permitan hacer todo lo que la cajera de los Estados Unidos sí podría hacer si se lo propusiera.

La asimetría en el Salario Real Comparativo es la principal causa de los movimientos migratorios del Siglo XXI.

La única manera de revertir este proceso es mejorando la Calidad de Vida de los ciudadanos de los países menos favorecidos, desgraciadamente es algo que va más allá del empleo y del salario.

Cómo mejorar la calidad de vida de los países menos favorecidos es el mayor problema de la economía global del Siglo XXI.

El escollo es microeconómico, pero la herramienta que permita superarlo será macroeconómica y deberá ser resultado de un proceso de Concertación Global.

Si yo fuera partícipe de dicha Concertación, y dentro de mi ignorancia, propondría una solución paradójica: Revertir la robotización y automatización para que nuevamente los bienes que se produzcan sean resultado de la manufactura. Sólo así la brecha del Salario Real Comparativo se reduciría y con ello la tentación de buscar mejores horizontes no sería tan grande.


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente escrito!!!!. La analogía entre la física y la economía es genial. Quizás lo debatible es la idea del último párrafo, sobre revertir la robotización.... pero es una valoración muy subjetiva, muy mía pues. Felicitaciones por el escrito